Los Morente en la intimidad

Estrella, Kiki y Soleá se juntan en el escenario para celebrar la Navidad. Y lo harán en el teatro Olympia el lunes, día 19.

La familia Morente actúa en el Olympia el lunes

La familia Morente actúa en el Olympia el lunes / Urban

Amparo Barbeta

Amparo Barbeta

Si algo hay en casa de los Morente es arte. Con mayúsculas. Un arte que ahora sale de la intimidad del hogar familiar para instalarse en el escenario del Teatro Olympia (día 19, a las 20 horas). Y lo hace para compartir con el público cómo celebran la Navidad. Unas fechas «especiales» y «diferentes», coinciden los hermanos Morente, Estrella, Soleá y Kiki. 

En el espectáculo Calle del Aire, el trío que por primera vez actúa junto en público, cantará una selección de la obra del maestro Enrique y de Estrella - recogidos en los discos Calle del Aire, Misa Flamenca y Aunque es de noche-, además de varias obras inéditas para, con ello, realizar un homenaje al legado de su padre -aunque incide la mayor de la saga «nuestra vida es un continuo homenaje- y a las fiestas navideñas que se aproximan. «Soy madre de dos hijos preciosos y eso me ha llevado a ser consciente de la dificultad que eso significa. Ahí es cuando he comenzado a valorar realmente la labor que han hecho mis padres. Ser un buen padre o una buena madre es lo mejor que se puede llegar a conseguir. Mi padre fue un hombre maravilloso que, además de ser respetuoso y cariñoso, nos instruyó en el conocimiento a la literatura, a la música y a la pintura y sobre todo al respeto por los valores humanos. Fue un buen padre para nosotros pero también para futuras generaciones que seguirán su legado y su forma de crear y de ser libre», comparte Estrella, la mayor de los hermanos, mientras Soleá, la mediana, va más allá. «Mi padre era una persona de otro planeta. Tenía una sensibilidad exquisita y una inteligencia y un talento sobrenatural para la vida y el arte. A día de hoy todavía nos sigue sorprendiendo y enamorando. Para mí, Enrique Morente es la sonrisa de un niño que guarda un secreto», ensalza. Kiki, el pequeño, asegura que su padre era «un gran hombre», y como profesional. «un artista universal». «Mi padre recorrió el mundo entero siempre con su bandera humanitaria que es lo que mas le enriquecía a él en la vida», comparte.

Estrella Morente

Estrella Morente / Urban

Sobre el escenario, los Morente recrearán el calor del hogar en Navidad. Y para ello invitarán a los espectadores a participar en un viaje que irá de la oscuridad a la luz que representan esas fechas tan especiales. Los artistas irán desgranando un variado repertorio navideño en el que no faltarán los villancicos más populares, pero también otras músicas, otros ritmos y otros estilos. «Mi reto en Navidad -apunta Soleá- es superarla lo mejor posible porque me pesa mucho la ausencia de mi padre, de mi abuela Rosario (falleció en mayo) y de todos los seres queridos que ya no están, pero también intento que los niños la disfruten todo lo que puedan».

Para Estrella, en estas fechas, no hay que olvidar que se celebra el nacimiento de Jesús. «Mi padre siempre decía que mientras haya niños habrá Navidad. La Navidad para mí es una época de magia y me parecía mágico celebrarla con música y escuchar cantar a mis dos hermanos que son dos ángeles. Pero por encima de todo, yo celebro el nacimiento de Jesucristo, el rey de reyes», relata. Para Kiki, además, son fechas especiales porque, el 30 de diciembre, celebra su cumpleaños (33). «Es una época en la que la escarcha brilla para hacernos más felices y disfrutar de ella, pero este año no será tan alegre por la ausencia de mi abuela y de mi padre. Pero seguiremos festejándolo como siempre hemos hecho», sostiene.

Kiki Morente, el pequeño de la familia

Kiki Morente, el pequeño de la familia / Urban

Compartir escenario sí es para el trío un motivo de «máxima felicidad». «Está siendo una de las experiencias más mágicas, constructivas y emocionantes que como artista y hermana puedo vivir. Admiro profundamente a mis hermanos y poder sentir su arte en el escenario es una vivencia muy potente. Lo considero, una gran suerte , un lujo», afirma Soleá, que ha publicado tres discos en solitario y ha participado como actriz en trabajos junto a Miguel Narros o Secun de la Rosa.

Elogios que también lanza Estrella, la primogénita y una de las grandes figuras del flamenco y la canción española: ·«Desde el minuto uno, esta idea ha sido especial y emocionante. El proceso de darle forma para que suene redondo y ensamblado está siendo maravilloso. Creo que es todo un regalo para nuestra familia ya que no solo compartimos escenario los hermanos sino que nos acompaña mi madre, mis tíos , cuñados, primos e hijos… La unión musical es indescriptible e incomparable a tocar con cualquier otra compañía por muy geniales que sean porque nadie podría sustituir semejante complicidad. Está siendo todo un regalo, tanto personal como profesional y nos está enseñando y divirtiendo, tanto a nosotros como al público». 

En la misma línea se expresa el pequeño de la saga: «Está siendo una experiencia única y llena de emociones . Es todo un lujo para mí estar abrazado en el escenario tanto emocional como artísticamente a mis hermanas porque somos tres corazones a un tiempo latiendo por Morente».

«Somos tres corazones a un tiempo latiendo por Morente», afirma Kiki Morente, el pequeño de la familia

Y es que, con el álbum Calle del aire como eje central del espectáculo, los artistas van recreando diferentes cuadros o escenas, como si de un gran mosaico se tratara, vertebrado todo ello mediante una dramaturgia en la que los tres hermanos comparten con el público, a lo largo de cerca de dos horas de música y creatividad, un caudal de emociones. ·

«Intentamos convertir el teatro en un templo del arte para celebrar la belleza de las cosas buenas de la vida», lanza Estrella que, coincide con sus hermanos, a pesar de todo, «nunca» se olvidan de que ante ellos hay espectadores.  «El público siempre tiene que estar presente en mí para poder comunicarme y llenarme de energía para poder trasmitir lo que yo siento y que llegue a ellos», afirma Kiki. «No me olvido en ningún momento pero sí hay veces que el arte tiene una fuerza tan grande de transmisión que cuando consigues cerrar los ojos y disfrutar de lo que está ocurriendo en el escenario te transportas a una dimensión que es muy difícil de explicar con palabras. Escuchar a Estrella cantar Noche de paz y a Kiki Un Pastorcico es una delicia», ensalza Soleá, para la que el proceso de crear el espectáculo ha sido «muy gratificante tanto a nivel personal como profesional». «Lo hemos creado con el corazón, con respeto al trabajo y con un director fantástico como es mi tío Antonio Carbonell», apostilla Kiki.

Soleá Morente

Soleá Morente / Urban

Y es que la Navidad es fiesta, es música, son historias compartidas alrededor de una mesa engalanada en el calor del hogar. Y es también el recuerdo y homenaje a los seres queridos que ya no están, que nunca morirán mientras sigan en nuestros corazones y nuestra memoria. Así, junto a los tres hermanos, se podrá disfrutar en el Olympia del arte de Antonio Carbonell, las guitarras de Montoyita y Monty, el cante de Ángel Gabarre o el baile de La Globo.

«La mayoría de nuestra familia está en el escenario con nosotros, pero además de la de sangre, existe otra maravillosa gran familia que es la del público y ver que se lo está pasando bien es la mejor recompensa que podíamos tener con este trabajo» ensalza Estrella Morente. Ese el objetivo. No tomarse la Navidad «como un martirio», afirma la primogénita, y sí como una «celebración familiar de la alegría».