Edipo, valor, heroísmo y sacrificio

A Paco Bezerra le va el riesgo. El dramaturgo podía haber hecho una adaptación más de Edipo, el clásico de Sófocles, pero decidió «experimentar» y reescribirlo. «¿Por qué no?», reta. Así lo hizo y su propuesta, Edipo a través de las llamas se ha convertido en todo un éxito que, del 2 al 5 de febrero, se podrá ver en el Teatro Olympia. ¿Y qué ofrece Bezerra? Una pieza que, desde una puesta en escena contemporánea, ahonda en el valor del ser humano, el heroísmo antiguo y el sacrificio de los grandes personajes de la historia. Una historia en la que no se cuenta sólo la trágica historia de la antigua Grecia, la maldición de un personaje que acaba matando a su padre y acostándose con su madre, sino que utiliza este viaje mágico para reflexionar sobre los valores del individuo en la sociedad y si hoy en día cualquier persona con poder es capaz de sacrificar todo a favor de la verdad y la colectividad. «Es un Edipo -al que representa el actor Alejo Sauras y Mina El Hammani como Yocasta- muy calderoniano. Es un Edipo onírico que vive atrapado en él», explica. «Un Edipo metafísico - se explaya- inmerso en una pesadilla fantasmagórica de la que intenta escapar. Ya veremos si lo consigue o no», sorprende.

«Con esta reescritura yo quería invitar a una reflexión sobre el concepto de ‘hazaña’, ‘heroicidad’ y ‘sacrificio’, aunque una cosa es lo que uno propone y otra lo que la obra ofrece. Lanzamos muchas preguntas y damos pocas respuestas para que cada uno saque sus propias conclusiones», comparte. ¿Sabes?, todo es diferente. El hombre de antes, el mitológico, se sacrificaba a favor del mundo, mientras que el hombre de ahora, el contemporáneo, a lo que aspira es a que sea el mundo el que se sacrifique por él. El individuo antes que el planeta. Una encuesta realizada, recientemente, en varios institutos, ha revelado que, tras la pregunta ‘¿Qué te gustaría ser de mayor?’, la mayoría de los estudiantes responde que ‘famoso’. Cada vez somos más ególatras e individualistas. Todos queremos ser populares y conocidos, pero ¿por haber cometido qué hazaña? ¿Cuál es la proeza hoy en día: alcanzar la mayor popularidad posible mediante el menor esfuerzo?. Uff.», reflexiona en voz alta.

« El teatro, como la cultura en general, no es sólo entretenimiento. También contribuye a construir una sociedad cada día mejor, y esta representación es una demostración, pues a lo largo de su argumento trata de hacer pensar sobre la necesidad de frenar el individualismo y volver a poner el foco en el valor de la colectividad», lanza.

El color, azul klein, le aporta al espectáculo dramatismo a la decisión que debe tomar Edipo para llegar a la verdad, en una producción que reinventa uno de los mitos más conocidos de la literatura clásica y lo convierte en una obra audiovisual y cinematográfica.

Suscríbete para seguir leyendo