Entrevista | Diego El Cigala Cantante

«El flamenco es un estado de ánimo»

El Cigala reivindica la simpleza y la autenticidad del flamenco. El sábado, el cantaor actuará en el Palacio de Congresos.

El Cigala actúa el sábado en el Palacio de Congresos

El Cigala actúa el sábado en el Palacio de Congresos

Amparo Barbeta

Amparo Barbeta

«En breve», Diego Ramón Jiménez Salazar, «El Cigala» sacará al mercado una grabación de flamenco, un género al que volverá con muchas ganas. Hasta ese momento, el ‘genio’, aunque a él no le guste la palabra, está de gira con «20 años de Lágrimas», donde hace un recorrido por todos los temas que llegaron a su vida para convertirse en imprescindibles como «Corazón loco», «Dos Gardenias» o «Historia de un amor». Mañana actúa en el Palacio de Congresos. 

Me intimida saber que voy a hablar con un genio. 

¿Yo, un genio? tu estás mal. Yo estoy muy lejos de eso. Pero si tu lo dices, es un halago muy bonito.

¿Le sonroja el comentario?

Sí.

Veinte años de lágrimas negras son muchas lágrimas. ¿Ha tenido tiempo de reír?

Muchísimo. Lo que más nos gusta estando de gira y demás es la risa, el poder divertirte con tus compañeros, las comidas, las buenas tertulias... Esos momentos son los mejores.

Desde que hemos empezado no deja de reír.

Y lo que me queda (y se ríe).

¿Cuando hace un recorrido por su carrera, qué piensa?¿con qué sensación se queda?

Con la sensación de que por todo lo que he pasado, bueno o malo, ha valido la pena y con que sigo con la misma ilusión que el primer día. Siento que «Lágrimas negras» la gente la tiene en su retina metida y la reacción, cuando la canto, es como fue al principio y eso es muy difícil de que suceda, y sucede. Eso es, para mí, el milagro de la música.

«Nunca he visto a nadie imitarme, pero dicen que son muchos los que lo intentan. eso es que no voy por mal camino»

En una época en la que todo es de usar y tirar eso es un milagro.

Sí, porque ahora todo es muy rápido y muy tecnológico. Preservar la música buena es un gusto y la gente lo aprecia mucho.

Cuando piensa en Bebo Valdés ¿qué es lo primero que le viene a la cabeza?

Ese sí que es un genio, su genialidad es bárbara. Tener una carrera de 85 años es una barbaridad. Mi querido Bebo es un grande entre los grandes ( falleció el 22 de marzo de 2013)

¿A todo lo que ahora se le llama flamenco es flamenco?

No, para nada. El flamenco es flamenco y no hay que vestirlo de otra cosa ni ponerle parapetos a esta preciosa palabra.

¿Cree que se está desvirtuado la palabra?

Sí, bastante.

El Cigala defiende el flamenco puro

El Cigala defiende el flamenco puro / Levante-emv

Para un purista como usted, ¿qué es el flamenco?

Para mí es un estado de ánimo. El flamenco es muy de verdad, muy espiritual y te mantiene en un estado puro total. Es una música que sana y es muy de verdad, sin trampas ni cartón. El flamenco no tiene ataduras. El flamenco se puede adaptar a todas las músicas por lo verdadero que es e imagínate su calidad.

Por lo tanto, cantar flamenco es una responsabilidad.

Muchísima, totalmente. Es una responsabilidad demasiado alta por lo que exige un gran sacrificio. Un sacrificio que tiene una muy buena recompensa, pero no deja de ser un sacrificio.

«Nunca cantaría un rap. ¿Tu me ves a mí cantando un rap? ‘Eh tú, que estás ahí...»

España competirá en Eurovisión con una, así la define Blanca Paloma ‘nana flamenca’ . ¿Qué le parece?

Al César lo que es del César. Si quieren una canción de flamenco, que apuesten por una canción de flamenco, si no es flamenco, pues que no lo desvirtúen ni lo definan como tal.

¿Vende más decir que es flamenco lo que no lo es? ¿se impone la etiqueta al género?

Parece, se habla del flamenco chill-out o un flamenco pop y esos apellidos que le ponen que yo lo veo de más, porque el flamenco es flamenco de por sí solo y no necesita más.

¿Cómo lo hace para llenar todos los conciertos?

El que va a verlo sabe que escuchará flamenco puro. Yo creo que la gente viene a los conciertos, y se llena, porque hay ganas de escuchar buen flamenco. De escuchar cosas bonitas, de escuchar buenas guitarras, buenos pianos, buenas percusiones.

¿Su mayor orgullo es que su voz es inimitable?

No sé si me intentan imitar, porque si te digo la verdad, nunca he visto a nadie imitarme.

¿En serio?

No lo sé. Dicen que muchos lo han intentado... Me alegra, eso significa que no vamos por mal camino.

«El flamenco es muy de verdad y te mantiene en un estado puro total. Es una música que sana, sin trampas ni cartón»

¿Se cuida mucho?

Cuanto más mayor, más. Ya no me ando con tonterías, para nada. Ahora tengo que tener mis horas de sueño y dormir porque, si no, ya no puedo cantar que es mi obligación. Cantar requiere de un gran sacrificio y la garganta la tienes que tener muy hidratada y tenerla muy bien.

¿Repasar la carrera le ha hecho ponerse un poco nostálgico?

Claro, yo soy muy nostálgico.

¿La felicidad profesional es poder elegir qué cantar y rechazar cantar lo que a uno no le apetece?

Sí.

¿Qué no cantaría nunca?

Un rap. ¿Tu me ves a mí cantando un rap? ‘Eh tú, que estás ahí...’

 ¿Y se animaría con el reguetón?

Si te soy sincero yo no lo escucho. No suena en mi casa, ni en las emisoras que pongo, ni en los bares a los que voy. Sé que está en todas partes, pero lo bonito de la música es que hay espacio para todos y sigue habiendo espacios donde disfrutar de otras músicas y hay que protegerlos y apoyarlos.