Festival Itinera, con la música a otra parte

Festival Itinera.

Festival Itinera. / Levante-EMV

Mariano López

La historia de los pueblos corre pareja a la vida de sus habitantes, llena de subidas y bajadas contempladas por el paso del tiempo. A veces parece que una suerte de flautista de Hamelin haya hecho desfilar a sus habitantes hacia las grandes ciudades. Y precisamente es a través de la música mediante la que el Festival Itinera trata de revitalizar la vida de estas poblaciones y ayudar a evitar su despoblación. Jeanette Segarra, la directora de AVANT, la Agenda Valenciana Antidespoblament, dependiente de Presidencia de la Generalitat, destaca «la importancia de incorporar estas poblaciones al circuito de la música y de la danza y ha agradecido a Itinera, la apuesta por llevar cultura de calidad a estos territorios que están vivos».

Como muestra, un botón. Fue el propio Jaume I El Conquistador el que otorgó en 1271 la carta-puebla a los primeros habitantes, tan solo diez, de La Pobla d’Arenós, pueblo castellonense de la comarca de l’Alt Millars. Su población actual se acerca a los doscientos habitantes, aunque durante una noche del mes de noviembre de 2022 su número de habitantes se incrementaba momentáneamente con algunos visitantes que llegaban subidos a la caravana del Festival Itinera.  

«Recuerdo que hacía mucho frío y que alguien tuvo que prestarme una chaqueta, pero por suerte el público estuvo de lo más cálido y receptivo. Actuamos en un pequeño escenario en la plaza del pueblo, pequeña pero muy acogedora. Además, las vistas desde el pueblo hacia el entorno natural eran espectaculares». Así es el recuerdo del guitarrista Marcos Fonseca, que actuó aquella noche en el pueblo junto a David Llácer al contrabajo. Como respuesta a la pregunta de si repetiría la experiencia, Fonseca se muestra tajante: «Totalmente». 

Según Segarra «la lucha contra la despoblación es una labor multisectorial, que implica la atención desde todas las áreas de nuestra sociedad: educación, sanidad, medioambiente, vivienda, movilidad... y donde la cultura no puede faltar. La cultura juega también un papel importante como lugar común y como derecho constitucional al que también deben tener acceso las personas que residen en estas poblaciones». 

«Nos pasó algo muy emocionante durante el primer concierto que dimos para el festival». Son palabras de Sabrina Navarro, trompetista y cantante de la Sajára Brass Band, combo formado en el Conservatorio Superior de Música ‘Salvador Seguí’ de Castellón. «Fue en Benlloc. Nunca antes habíamos actuado ante el público, teníamos muchos nervios, y encima aquel día llovía a cántaros. Creíamos que no iba a venir nadie al Auditorio del pueblo, y para nosotros fue una sorpresa que viniera tanta gente, desde adultos hasta niños pequeños, y la recepción del público resultó muy entusiasta. Fue maravilloso». Además de en Benlloc, Sabrina y sus compañeros también tuvieron la oportunidad de foguearse ante el público en Algimia de Alfara y Geldo dentro de la programación del festival. Poblaciones que repiten en la presente edición. 

«Para muchas y muchos de los jóvenes -señala Segarra-, que este verano se subirán por primera vez a un escenario en un lugar tan especial como el que ofrecen estas poblaciones constituye una experiencia inolvidable, una experiencia compartida con las personas que viven en estas poblaciones, una labor de intercambio social y cultural enriquecedora para ellos y ellas y para el futuro de nuestro interior». 

Un intercambio cultural enriquecedor tanto para músicos que se curten en los albores de sus carreras como para los lugareños. «Después de una de las actuaciones», recuerda Sabrina Navarro, «se nos acercó un señor mayor a decirnos que había disfrutado mucho y que era una alegría ver a gente joven tocando en la plaza de su pueblo, porque eso no lo veían todos los días». 

Además de las poblaciones mencionadas, cabe destacar algunas que cuentan con un carácter especial dentro del circuito. Las poblaciones que forman parte de la Ruta 99, esto es, los Pobles xicotets valencianos con menos de cien habitantes. Tal y como indica la directora de AVANT: «La Ruta 99 ha logrado situar en el mapa turístico y cultural a los municipios más pequeños de la Comunitat, junto a ella, el festival Itinera contribuye a cambiar la imagen de nuestro interior como un territorio lleno de oportunidades y nos ayuda a poner en valor su riqueza natural y patrimonial».  

Festival Itinera.

Festival Itinera. / Levante-EMV

Algunos de los pueblos de la ruta que repetirán este año serán Herbers, donde el año pasado actuaron el Gypsy Brass Quintet, o Vallibona, donde actuó el Trío Street Sax, el cual este año también repite en el cartel. Andreu Llorente, uno de los componentes del Trío, califica la experiencia como «un 10 en todos los sentidos, aunque para nosotros fue toda una aventura, ya que no se veía nada por la niebla durante el viaje de ida y jamás habíamos visto una carretera con tantas curvas (risas). Pero luego el recibimiento del alcalde no pudo ser mejor, se formó un ambiente cálido y muy acogedor, y tanto nosotros tres como el público disfrutamos mucho de la actuación y nos fuimos con muy buen sabor de boca». Condiciones climatológicas que cambiarán sustancialmente al trasladar las fechas de celebración del festival de otoño/invierno de la edición anterior por las de primavera/verano de la edición 2023.

Todo en Pobles xicotets que tratan de cambiar su percepción de satélites de otras localidades con decenas de miles de habitantes. Satellites of love, que cantaría Lou Reed. Unos Pobles xicotets que tratan de reivindicarse como planetas con su entidad propia y se niegan a marcharse con la música a otra parte, sino que se reivindican como creadores de cantera. Según Sabrina Navarro: «No solo las niñas y niños tienen un aliciente para apuntarse a música al ver estas actuaciones, sino que músicos que son ahora profesionales, algunos famosos, vienen de algunas de estas poblaciones, y que mejor signo de gratitud que devolver la música a sus habitantes».