Casa Carmela, el triunfo de la paella

Casa Carmela ha convertido a la paella en su razón de ser

Toni Novo de Casa Carmela

Toni Novo de Casa Carmela / Urban

Santos Ruiz

Casa Carmela es un gran restaurante. En muchos sentidos. En el físico, por supuesto, porque aquí hay muchos metros de comedor, pero también en el calificativo. En Casa Carmela come mucha gente, pero todos comen bien. No es fácil. Para nada. No lo es nunca, pero menos aún cuando de arroz se trata. Cualquier aficionado que presuma de hacer buenas paellas sabe lo que sufre cada domingo para satisfacer las expectativas de sus invitados. Si reconocemos que es difícil hacer una paella a la que le podemos dedicar toda nuestra atención durante un par de horas, debemos reconocer como épico el servir cada mediodía varias decenas de ellas sin defraudar nunca a nadie. Paella valenciana, auténtica y ortodoxa. Con garrafón, rojet, caracoles… esa que hacemos los domingos y nos recuerda a nuestras madres. 

La más recomendada

Su paella es tan buena, y hay tan pocos restaurantes en València que se atrevan a hacerla, que Casa Carmela se ha convertido en el referente de nuestro plato icónico en la capital del Turia. Aparece en todas las guías, la recomiendan todos los gurús, y encabeza el listado de los buscadores cuando pones ‘comer paella en València’. Con esas listas de espera y tanta publicidad gratuita, lo normal sería esperar una bajada progresiva de calidad (algo tantas veces visto). Sin embargo, también en ese aspecto, Casa Carmela es una excepción.

La única concesión que se ha permitido es el doble turno. Al cliente de toda la vida nos incomoda un poco, claro, pero es la manera que Toni Novo ha encontrado para seguir haciendo rentable un restaurante como éste sin que se vea afectada la calidad. Yo veo a los turistas en la cola y pienso que son gente con suerte. Podrían haber acabado en manos de cualquier desaprensivo que se hubiera aprovechado de su ignorancia y, sin embargo, han caído en el restaurante en al que yo recurro siempre que quiero comer una buena paella en la ciudad. 

Cigala a la brasa

Cigala a la plancha / Urban

La paella es el triunfo personal de Toni Novo. Aquí siempre se han comido buenos arroces, pero fue él quien se empeñó en poner en valor su paella. Y vaya si lo ha conseguido. Tanto que parecería que es plato único del restaurante. No es así. Hay otros arroces, y muy buenos: de langosta, bogavante, negro, marisco…Nadie habla (hablamos) de ellos, pero merecerían una reseña propia. También merecen su titular los entrantes. Aquí hay mucho producto. A Toni nunca le ha dado miedo comprar, menos aún ahora con estos llenazos. Cada día compra gambas de Dénia, cigalas, sepionets y cualquier capricho que le salga al paso. Cada día lo compra y cada día lo vende. Siempre que reservo dudo en si el primer o el segundo turno. Suelo optar por el segundo porque me aseguro poder alargar la sobremesa, pero corres el riesgo de que alguien en el primer turno te robara esas gambas con las que andabas soñando.

Una gran bodega

Toni Novo tiene ese alma de hostelero de toda la vida que anda pendiente de todo en cualquier momento. No es el tipo afable y simpático que saluda todas las mesas, pero nada escapa a su vigilancia y su criterio. Tampoco el vino. Casa Carmela presume de una de las mejores bodegas de la ciudad. Toni es un gran aficionado al vino y no ha necesitado a ningún sumiller de renombre para construir su pequeño tesoro. Intuyo una pequeña fortuna inmovilizada en esa bodega. Tal vez ese dinero rentaría mucho más en un buen fondo de inversión, pero a nosotros aquí nos hace mucho más felices.

Ventresca

Ventresca / Urban

¿Dónde? d’Isabel de Villena, 155, València

teléfono: 963 71 00 73

lo mejor. Ser capaz de dar tan bien de comer a tanta gente.

lo mejorable. El doble turno. Se comprende, pero incomoda.

lo imprescindible. Ser generosos en la comanda. Hay tanto y tan bueno, que resulta muy criticable venir a Casa Carmela para conformarse sólo con el arroz y la ensalada. Por dios, pidan esas gambas, esas cigalas e incluso ese pulpo seco.

 PRECIO MEDIO. 55 euros.