Dominio de la Vega es una de las bodegas más singulares de toda la DOUtiel-Requena. La antigua Casa del Conde, en la aldea de San Antonio de Requena, es el epicentro de un proyecto nacido hace más de dos décadas de la mano de algunos de los fundadores de Torre Oria. Desde su nacimiento la bodega se ha caracterizado por elaborar vinos y cavas de gama alta que se han situado entre los habituales de las cartas de los mejores restaurantes. El buen hacer del enólogo Daniel Expósito se ha traducido en vinos finos y elegantes que hablan de la variedad de uva con la que se elaboran, pero también del terroir donde crecen las viñas.
Etiquetas como Mírame o Recuérdame se han ganado el beneplácito de los consumidores, pero es su trilogía de tintos de Bobal la que más alegrías les han dado en los últimos años. Se trata de tres vinos (Bobal en Calma, Paraje Tornel y Finca La Beata) elaborados con mimo para preservar las cualidades de unos viñedos fijados al paisaje de la zona durante décadas.
La apuesta por la sostenibilidad y el cuidado del entorno ha empujado a Dominio de la Vega a crear una nueva línea de vinos, todos ecológicos, en la que también se han tenido en cuenta aspectos como el gramaje de las botellas o el papel empleado en el etiquetado y embalaje con el objetivo de minimizar la huella que la bodega deja en su entorno a lo largo de todo el proceso de vinificación de estos nuevos vinos.