Cosecha de mínimos en la DO Alicante

José Juan Reus, presidente de la DO Alicante.

José Juan Reus, presidente de la DO Alicante. / Urban

Vicente Morcillo

Vicente Morcillo

El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Alicante ha hecho públicos los datos de la cosecha de 2024, que confirman la tendencia a la baja en la producción de uva para vinificación en sus territorios. Tras contabilizar todos los datos registrados por las bodegas adscritas a la denominación de origen la campaña de vendimia se cierra con una cosecha de unos escasos quince millones de kilos, lo que representa una merma del 23% con respecto a la cosecha de 2023. El dato ya resulta de por sí llamativo, más teniendo en cuenta que el propìo consejo regulador ya tildó la cosecha de 2023 como «la más pequeña de la historia» con algo menos de diecinueve millones de kilos de uva.

Detrás de esta exigua cosecha se encuentra principalmente el cambio climático. Según constatan los técnicos del consejo regulador de los vinos alicantinos, los últimos años Alicante presenta una situación de sequía que es especialmente relevante en la Marina Alta, donde su viñedo no tiene regadío por las condiciones geográficas, climatológicas e incluso históricas. Además, la sequía ha aumentado la proliferación de plagas en busca del alimento que subsiste como el viñedo en época de floración, como son los conejos o jabalíes o el mosquito verde.

Lo cierto es que la tendencia en cuanto al volumen de cosecha anual mantiene una alarmante tendencia a la baja. Desde la cosecha de 2013 (cuando se recogieron más de cuarenta millones de kilos de uva) los datos han ido cayendo de manera precipitada y en poco más de una década la producción ha caído a más de la mitad, lo que implica una menor oferta de vinos con DO Alicante en el mercado. En este sentido, durante los últimos meses se han multiplicado las peticiones del organismo que preside José Juan Reus, que advierten a través de diferentes campañas de la necesaria protección que necesita el viñedo en estos momentos para mantener la superficie fértil en estas comarcas y la necesaria implicación de administraciones, sumillería, hostelería, medios de comunicación y jóvenes en la protección de este material vegetal único en el mundo y uno de los históricos cultivos de la zona.

Volviendo a la cosecha de este año, desde el Consejo Regulador se constata que por comarcas el Vinalopó medio condensa el 68,13% de la producción de uva en 2024 y el alto un 30%, mientras que la Marina Alta recoge el resto. La vendimia comenzó a finales de julio con las variedades blancas de ciclo corto y concluyó a mediados de octubre con las últimas partidas de Monastrell sobremadurada. La uva mantuvo en todas las comarcas altos niveles de calidad y sanidad.

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