Pródigo, en el Rialto

Escrita y dirigida por Eva Mir, ‘Pródigo’ recupera la parábola bíblica de ‘El Hijo Pródigo’ para adaptarla al mundo actual. Una parábola contemporánea de toda una generación que no puede imaginar un futuro.

Así, se centra en una familia que es también una empresa cárnica puntera a nivel nacional. La madre acaba de morir y para el hijo algo acaba de quebrarse y la huida es inevitable. En su viaje descubrirá el otro reverso de su ciudad, adentrándose en los bajos fondos. Esta búsqueda disfuncional por entender lo que significa el afecto le lleva a penetrar en una espiral de pasiones y ludopatías en las que derrochar pródigamente es la única forma de despistar al absurdo.

Su autora y directora, la valenciana Eva Mir, ha sido una de las tres artistas europeas seleccionadas para la residencia artística del Teatro Nacional de Grecia en 2025, junto al alemán Tobias Klett y la rumana Teodora Petre. «Mientras que el relato original se centra sobre todo en el viaje, con una breve elipsis para que el hijo derroche su fortuna y vuelva al padre con la cabeza agachada, en esta creación transitamos por diferentes etapas vitales tanto del que se va como del que se queda, desde la juventud del hijo en la que decide partir hasta los cuarenta, donde compararse con el padre es inevitable», apuntan desde la compañía. Para Eva Mir esta no es la historia épica de la huida de un hijo: «Aquí el hijo es toda una generación llevada al nihilismo donde el derroche y la inmediatez son la respuesta a un no-future. En una parábola donde familia y empresa son una misma cosa, el paralelismo entre la frialdad de un padre y el trato mecanizado de una multinacional es inevitable».

La obra, que se podrá ver en el teatre Rialto hasta el 2 de marzo, está interpretada por Laura Romero, Aurora García Agud, Sonia Almarcha, Íñigo Rodríguez-Claro, Pablo Justo y Marcos Nadie.