Ad libitum, humor y excentricidad

Una puesta en escena que rompe barreras. Un espectáculo que acerca la música clásida con humor y excentricidad. La música clásica nunca ha sido tan sorprendente y divertida como en Ad Libitum, la creación que aterriza en Rambleta el domingo. Un concierto teatral que desafía lo convencional, reinterpretando grandes obras del repertorio clásico a través del humor, la sorpresa y un conjunto de instrumentos tan insólitos como fascinantes.

El Tripticófono Tuboidal, el  Serrucho Tenor o el Vidriolín y Vidrioncello Copodivarius, el Destilarmonium Percutente, o las percusiones de Olivetti, entre otros, toman el protagonismo de la mano de tres artistas excéntricos que combinan humor, sorpresa y talento en un espectáculo con una puesta en escena que rompe barreras y acerca la música clásica a públicos de todas las edades con total libertad creativa.

Ad Libitum no solo es un homenaje a la música clásica, sino también una oportunidad para descubrir sus entresijos desde una perspectiva original y desenfadada. El espectáculo desvela, por ejemplo, qué es el obstinato a partir de la carta que Ravel escribió al componer su famoso bolero.

Desafía lo convencional reinterpretando grandes obras del repertorio clásico a través del humor

Lapso Producciones reivindica así la música clásica como un lenguaje universal, libre de prejuicios y con una capacidad infinita para emocionar y divertir. «Con este espectáculo no pretendemos descubrir hasta dónde puede llegar la música ni lo importante que es para el desarrollo vital de las personas. Queremos jugar con ella, explorarla a través de instrumentos no convencionales y compartirla desde una mirada desenfadada y sorprendente», señalan desde la compañía.

Clásicos excéntricos

Ad Libitum cuenta con el sello y la experiencia de su predecesor Clásicos Excéntricos, pero con una entidad propia. Inspirado en la obra de Marcel Duchamp y sus «ready-mades» (objetos ya fabricados), el espectáculo apuesta por la descontextualización de objetos cotidianos, transformándolos en sorprendentes instrumentos musicales que generan nuevas sensaciones en el espectador.

El resultado es un concierto de gala divertidamente serio, con un repertorio mezzo forte de piezas clásicas interpretadas en un movimiento allegretto y una puesta en escena que atrapa por igual a niños, jóvenes y adultos.

El domingo, Rambleta acogerá esta singular propuesta que demuestra que la música clásica no solo es emocionante, sino también una fuente inagotable de creatividad y humor. Una propuesta sumamente original para adictos o adeptos a la música en todos sus géneros.