La Fantástica lleva los refrescos a un nuevo mundo de sabores

En un mundo, el de los refrescos, dominado por grandes multinacionales, ganan peso cada vez más pequeñas compañías artesanas que apuestan por sodas más naturales que juegan con los matices que aportan la nuez, la flor de hibiscus, el azahar, la menta o el jengibre.

Gonzalo Abia, fundador de La Fantástica Compañía.

Gonzalo Abia, fundador de La Fantástica Compañía. / Urban

Vicente Morcillo

Vicente Morcillo

Conozco a Gonzalo Abia desde el año 2009, cuando puso en marcha junto a Daniel Vara la microcervecera Tyris en unas modestas instalaciones de Ribarroja. En aquella época comenzaban a tener cierta visibilidad las cervezas artesanas, y Gonzalo fue uno de pioneros visionarios que se lanzó a producir de manera artesanal (con aquella extraordinaria Pale Ale de nombre homónimo) con un notable éxito comercial, alcanzando los 100.000 litros de producción en apenas cinco años.

Ahora, casi dos décadas después, Gonzalo ha vuelto a cruzarse en mi camino, en esta ocasión con un proyecto curioso y singular (el tiempo dirá si también visionario) alrededor del mundo de las sodas y los refrescos.

Así, a principios de 2020, muy poco antes de que llegase la pandemia de la covid-19, nacía ‘La fantástica Compañía de Refrescos y Sodas’, una pequeña productora local que irrumpía en el mercado de los refrescos naturales con seis referencias distintas. Desde sus orígenes, su punto de partida es el compromiso con la calidad y los productos naturales, y su puesta en escena juega con una imagen algo transgresora y una estética fresca y diferente para posicionarse en canales de consumo de un perfil comprometido con productos naturales y de proximidad. 

Desde el primer momento Gonzalo siempre ha tenido claro que «hay mercado para un producto local, de calidad, con la cantidad menos posible de azúcar y la posibilidad de llegar no solo a un público infantil y juvenil, sino también a un consumidor adulto que se cuida y demanda un buen producto». Las seis referencias con las que arranca la aventura de La Fantástica Compañía tenían que reflejar esa calidad y todo lo que quería transmitir su creador. De esta forma nace ‘Sr. Nuez’, elaborada con nuez de cola y corteza de limón, con un toque de café pero sin cafeína, sin azúcar y con extractos 100% naturales; al igual que ‘Srta. Cafeína’, en este caso un refresco de cola en versión Bio y con un sutil toque de caramelo que le aporta unos matices algo golosos.

Gama de productos de La Fantástica Compañía.

Gama de productos de La Fantástica Compañía. / Urban

Entre los cítricos Gonzalo propone opciones llenas de sabores diferentes para crear dos refrescos singulares y perfectamente reconocibles. ‘Cítrico Montoya’ se elabora con zumo de limón (12%), azúcar de caña, bergamota, menta y jengibre;mientras que ‘Avelina Navellate’ cuenta con un 12% de zumo de naranja, un poco de zumo de mandarina y de limón y un elegante toque de flor de hibiscus que le dan un toque. La colección de La Fantástica Compañía se completa con dos sodas en formato tónica pensadas para disfrutar de originales gin-tonics. ‘Antonica la Fantástica’ es su propuesta más llamativa, hecha con quinina y azahar, una armonía que da mucho juego a la hora de crear combinados con destilados premium. Su otra tónica, ‘Lúpulo Augusto’, añade un equilibrado toque de lúpulo (como no podía ser de otro modo tratándose de Gonzalo) para convertirse en el aliado más peculiar de las mejores ginebras.

Desde que arrancó la aventura de esta pequeña fábrica artesana de refrescos y sodas han ido ganando cuota de mercado no solo en el ámbito estatal (con una red de distribución que da cobertura a todo el territorio), sino también en países árabes, Italia y Alemania. Disponible en cervecerías artesanas, bares y restaurantes de calidad, su volumen de producción también ha aumentado en estos primeros cinco años de existencia, situándose en las 300.000 botellas anuales.

Tracking Pixel Contents