Rodrigo Cuevas en Rambleta

"Me enamoré de la tradición y la usé en los espectáculos, fue algo natural"

Es asturiano, músico de formación y agitador folclórico por vocación. La revolución de Rodrigo Cuevas sacudió la música a golpe de gaita y pandereta que mezcla con sintetizadores y ‘loops’, mientras revisiona la indumentaria tradicional asturiana. La estela que ha dejado su paso por la industria musical ha ido en paralelo a un discurso reivindicativo de apoyo al colectivo LGTBIQ+ y por la diversidad, que materializará el 10 de mayo en el festival Benson Señora de Rambleta.

Rodrigo Cuevas.

Rodrigo Cuevas. / Cohete

Amparo Soria

Amparo Soria

Valencia

A Rodrigo Cuevas (Oviedo, 1985) se le da bien abrir caminos. No es demasiado consciente, porque asegura que le sale de forma natural. A veces, esa es la única manera que abrirse paso en lo desconocido: no darse cuenta. Lo cierto es que su forma de ver el mundo le valió el Premio Nacional a las Músicas Actuales en 2023 por la singularidad de su obra, que combina la música tradicional folclórica con la contemporánea en un proyecto artístico que aporta un fuerte compromiso con la diversidad. Con ese bagaje va a apadrinar el festival Benson Señora que ha organizado Rambleta y que ha contado con el asturiano para el nacimiento de este encuentro que rompe estereotipos y celebra la diversidad y la visibilidad del colectivo LGTBIQ+.

Benson Señora, el mayordomo de Un cadáver a los postres, fue un icono queer de forma velada, como también sucedió con Jo March en Mujercitas. De la vergüenza al orgullo, de lo oculto a lo aplaudido, Benson Señora Fest se posiciona como un lugar donde hacer confluir voces y miradas, disfrutar de músicas que expresan otras formas de vivir, de sentir y de ver el mundo. Rodrigo Cuevas abrirá la jornada con una charla, a la que seguirán otros artistas referenciales como Rocío Sáiz, David Rees, Bewis de la Rosa, Colomet o Amor Butano.

Apadrinas en València el festival Benson Señora. ¿Qué te ha movido para haber aceptado esta responsabilidad?

Me lo propusieron porque querían que estuviera allí de alguna forma. Había terminado la gira y me pareció una iniciativa muy chula. Además, conozco a la gente que lo organiza, y también Rambleta, así que dije, para allá voy. 

Benson Señora es un personaje que se asumió en la cultura LGTBIQ+ como un referente -velado- del movimiento. ¿Cuáles has tenido tú?

Mi mayor referente, la que más contribuyó en mi despertar en el humor y en la improvisación teatral fue Lina Morgan. Me encantaba cuando era pequeño. Es una tía que la gente reivindica muy poco y yo, muchísimo.

¿Qué te has quedado de ella?

Cómo abraza el error y las cosas que salen mal en escena, y cómo utiliza todo eso a su favor. Eso me encanta.

El festival busca la reivindicación de la diversidad en todas sus formas y la ruptura de los estereotipos. ¿Qué crees que aporta a la escena cultural, no solo de València, sino también de España? 

Hace mucha falta que lo reivindiquemos desde este lado, cuandocada vez nos comen más terreno desde la otra parte. Hacer festivales específicos de esto es maravilloso.

Eres asturiano pero te mueves tanto en Madrid como en Barcelona. ¿Cómo ves a València en la reivindicación LGTBIQ+?

A València siempre he ido a actuar, no tengo mucho pulso tomado al movimiento. No la conozco en profundidad, pero me consta que es un sitio vivo, grande y con su propia movida interesante.

Vives alejado de las grandes ciudades, en un entorno rural. ¿Crees que las personas que integran el colectivo parten con cierta ventaja o privilegio por nacer en grandes urbes respecto a lugares donde puede no haber tanta libertad?

No estoy tan de acuerdo; voy más tranquilo con mi novio de la mano por mi pueblo que por una gran ciudad, donde puede ser que alguien me de una paliza. Aquí esas cosas, por suerte, no pasan tanto. Respecto a disfrutar de los privilegios, no está nada mal aprovecharlos, que para eso los conseguimos. Lo que tenemos que hacer es que el privilegio no nos paralice, sino que nos permita actuar con descaro y conseguir que más gente tenga la libertad que tenemos otros. Eso es lo que tenemos que hacer, usar ese privilegio para nuestro egoísmo y para conseguir cosas para todo el mundo. 

Eres alguien que ha tensado y, a la vez, revitalizado la tradición desde la disidencia. ¿Ha sido un camino fácil?

Ha sido todo bastante natural. Me enamoré de la tradición y la empecé a utilizar en los espectáculos, en los escenarios, y fue un camino natural. No hubo un plan estratégico para hacerlo, lo tenía integrado.

¿Ni siquiera te sentiste cuestionado o te encontraste con barreras que frenaran esa «intromisión» a la tradición?

De parte de muy poca gente, tal vez de los que conocían lo que yo hacía de forma muy superficial, y que tampoco entendían la tradición. La mayoría, desde los más puristas, que les encanta lo que hago, hasta gente que se acerca a la tradición de una forma más ligera, desde la diversión, lo han aceptado. En general creo que tengo la aceptación del mundo de la música tradicional a lo que hago. 

El otro gran elemento que usas y que has hecho propio es el uso del asturiano en tus letras. Utilizar una lengua que ni siquiera es oficial, en el caso de Asturias, ha sido otro desafío. ¿Cómo ves el uso de las lenguas cooficiales en la música?

Desde hace muchos años creo que estas lenguas han salido de su territorio natural del habla. De pronto la gente en España se ha abierto mucho más a escuchar música en las diferentes lenguas del Estado, y eso es maravilloso. De repente todo el mundo escucha a las Tanxugueiras, a Zoo, a Manel o a María Arnal incluso a mí, y los ves cantar en otras lenguas y que llenan conciertos fuera de sus zonas. Es una cosa que yo creo que antes no pasaba y es genial. 

En este sentido, ¿crees que hay una conexión entre la represión de la diversidad sexual y la represión de la diversidad lingüística en momentos como donde la extrema derecha toma fuerza?

Sí. Ellos quieren que todo sea uniforme, sin yo saber qué quieren exactamente. Pero desde luego reprimen todo lo que no encaje dentro de su imagen simbólica, y te dicen cómo tienen que ser las personas. Les gustan las banderas y los hombres de esta u de la otra forma, y las mujeres así o asá. Reprimen todas las diversidades, las expresiones lingüísticas, las sexuales, las raciales… No les gusta lo diferente, les da miedo. 

Rodrigo Cuevas.

Rodrigo Cuevas. / Ricardo Villoria

De ahí que tenga especial relevancia que Benson Señora haga una programación de actividades infantiles para educar en diversidad. 

La educación en diversidad aporta muchísimo, sobre todo ahora que los más pequeños tienen acceso a internet, y muchos de esos discursos retrógrados en contra de la diversidad están en la red. Quizás nosotros, aunque no tuviéramos mucha educación en diversidad, tampoco teníamos acceso a esos discursos. Por lo menos en mi caso no había nadie que te dijera las barbaridades que escuchan los niños y niñas de ahora a través de internet. Creo que es más importante que ahora haya un contrapeso científico de lo que es la vida, para que puedan cuestionar y puedan crearse un pensamiento crítico para afrontar ese tiepo de discursos negacionistas, anticientíficos y retrógrados. 

Precisamente por ese clima general donde ciertos derechos que se daban por logrados han sido cuestionados, con Donald Trump como principal impulsor, ¿Hace falta consolidarlos?

Creo que deberían estar en la Constitución, y deberían darse prisa porque ya vemos lo que está pasando con la derecha, que se decía «derecha moderada» pero que ha terminado absorbiendo discursos de la extrema derecha. Si llegan al poder no dudarán en hacer retroceder nuestros derechos como colectivo, así que cuanto antes deberían blindarlos. 

Por seguir abordando la actualidad, la muerte del papa Francisco ha puesto en valor el impulso a la inclusión de las personas LGTBIQ+ dentro de la iglesia. ¿Qué opinión te merece esta figura?

No soy religioso y no estaba presente en mi vida. Ahora bien, entre Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, pues este hombre mucho mejor, que por lo menos parecía dialogante y uería hacer avanzar a la iglesia hacia un pensamiento más progresista y más en coherencia con las palabras de Jesucristo. 

¿Estás trabajando ya en nueva música?

Hombre sí, todavía estoy ahora empezando con lo siguiente pero dentro de un tiempo tendré algo nuevo que enseñar. Todavía no puedo contar nada pero dentro de un tiempo tendré cosas que enseñar, sí.

Tracking Pixel Contents