Una victoria para sumar confianza

El Valencia dio ayer un golpe encima de la mesa para asegurar esa zona de Liga de Campeones que es el objetivo final de esta campaña. Y encima con el reto de ganar a un Real Madrid que llevaba 22 partidos invicto, por lo que el factor emocional fue impresionante en la victoria, con un Mestalla de gala, como en las grandes ocasiones.

Nuno salió igual que en Eibar, con un dibujo 3-5-2, con un arranque muy fuerte, pero ese sistema es atrevido, valiente y a veces podía ser peligroso. Ancelotti optó por el 4-3-3, y sobre el papel el Valencia era muy superior en el centro del campo, pero se tenía que tener cuidado para no dejar descubiertas las espaldas. Pero, el Madrid fue incapaz de superar esa línea de cinco.

El Valencia robaba el balón muy arriba, cosa que hacía que Tony Kroos que normalmente no pierde ningún balón, ayer los perdiera.

Pero pese a encajar un gol, en la segunda parte el equipo de Mestalla salió otra vez muy fuerte de inicio, y la entrada de Gayà fue determinante, pues le ganó todos los duelos a Isco. Es curioso que los mejores delanteros ayer fueran los laterales, el propio Gayà y Barragán. Ancelotti intentó en el último cuarto de hora evitar la presión valencianista en el centro del campo y modificó el sistema a un 4-4-2, pero el Valencia también tuvo la suerte que le faltó en otros partidos.

Una victoria para crecer y que dará mucha confianza en el futuro.

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