La presencia de Negredo fue fundamental para el Valencia, pues hizo notar su presencia en el área contraria en la segunda parte, cuando más lo necesitaba el equipo. Hizo bien Nuno en mover piezas sobre el campo y aprovechar la capacidad del remate „y de dar juego a las acciones de la segunda linea„ de Negredo, que resultó fundamental. No sólo por como se desenvuelve en el área, sino por la actitud inteligente de sus compañeros de buscarlo entre los defensas del Almería.
El Valencia es un equipo que pasa del 4-4-2 al 4-3-3 dependiendo del partido y también de como vaya desarrollándose. Con las ausencias, ahora, de Feghouli y de Piatti, con los que el Valencia hacía mucho daño por las bandas, Nuno ha pasado a un dibujo diferente, que le obliga a darle más recorrido a los laterales. André Gomes, ubicado teóricamente de interior izquierdo, tiende a irse hacia el centro. Lo mismo ocurre con Rodrigo. Juega en la derecha pero, como zurdo, busca el interior en diagonal a la espera de la pared o el remate. Así que Gayà y Barragán adquieren mucho protagonismo ofensivo, lo que deja al Valencia a veces desasistido en defensa, pues no les da tiempo a recuperar la posición. Eso se vio en la primera parte. El Almería llegó con peligro y marcó dos goles por ese riesgo que corre el Valencia en la bandas. El equipo de JIM, además, sacó provecho a su acumulación de futbolistas en el centro, lo que imposibilitó al Valencia, durante un rato, a conectar las lineas.
El Valencia cambió en el segundo tiempo. Tuvo mejor control del juego, abrió el balón más a las bandas e hizo notar la presencia de Negredo, que hizo mucho daño continuamente. El vallecano fue un peligro constante: su poderío en el juego aéreo, como recibe de espaldas y da tiempo a sus compañeros a sumarse al ataque y dar vida a la segunda linea. El equipo de Nuno conectaba entonces mucho mejor y cerró espacios al Almería, que ya apenas pudo llegar a la portería contraria. Pero el Valencia es un equipo que se está haciendo. Tiene sus momentos. De repente está generando una ocasión tras otra que se diluye en el campo. Afortunadamente, ayer fue más regular en la segunda parte y no paró de buscar el gol hasta conseguirlo. Fue en una jugada que define perfectamente una de sus grandes virtudes: una jugada desde la banda, con un Gayà espléndido, y centro por alto al centro del área, donde Negredo raras veces perdona.
A la pregunta de si Negredo y Alcácer deben jugar juntos, la respuesta es un no a medias. Depende de los partidos, del rival. Si armas bien el centro del campo, sí, pero es complicado. Lo que es evidente es que Negredo le gana terreno a Alcácer. El de Torrent, cuando juega solo, va bien en esos últimos metros, siempre atento al desmarque, pero tiene poca participación en el juego colectivo. Su tarea parece ser buscar continuamente el desmarque definitivo. Con Negredo tienes otras alternativas. No le puedes meter espacios en carrera porque no tiene velocidad, pero el equipo gana mucho con el juego aéreo. O cuando el rival está apretando, recibe el balón, lo aguanta, y suma futbolistas a las segunda jugadas. Para jugar los dos, Nuno ha de sacrificar gente en el centro del campo. No veo nada definitivo porque, como digo, el Valencia está en construcción, buscando poco a poco su mejor versión.
