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Análisis

Intento tardío

El Valencia cuando podía no quiso y cuando quiso no pudo

Intento tardío

El Málaga llegaba a su enfrentamiento ante el Valencia tras su eliminación copera y con bastantes movimientos en la confección de su plantilla. El Valencia llegaba tras su gran partido y sus buenas sensaciones mostradas frente al Sevilla. Ambos equipos centran en la Liga todas las aspiraciones para la temporada en curso, una vez agotadas las demás vías competitivas. El Málaga salía tácticamente con su habitual 1-4-2-3-1 y el Valencia con el esquema 1-4-1-3-2 que tan bien le estaba funcionando en las últimas jornadas. Centro del campo poblado, dos hombres en punta, uno de ellos más móvil, cuatro defensas y Diego Alves como portero. El Valencia salió presionando pero fue Darder quien tras un saque directo puso inquietud en los aficionados valencianista. El Valencia tocaba en el centro del campo y tenía la posesión pero le faltaba profundidad. Habían muchos hombres por el centro del campo y se dejaban los pasillos laterales para Cancelo por derecha y Gayá por izquierda. Negredo no llegó por poco a un buen centro de Gomes y Parejo empezaba a llegar al área pero sin efectividad. El Málaga se defendía y salía al contraataque con peligrosidad buscando balones a Javi Guerra.

Los dos equipos cuando no tenían el balón replegaban con rapidez y cerraban bien los espacios para obstaculizar las acciones ofensivas. Los porteros eran meros observadores. Cancelo va ganando protagonismo por su banda derecha y hasta se atreve a ser el lanzador de las faltas al área. Su posterior expulsión empañaría un tanto su actuación. Y tras un fácil disparo de Boka que atajó Alves sin problemas vino el 1-0. Castillejo con la coronilla se adelanta en el primer palo y remata sin oposición un buen centro de Samu colocando el balón por encima de Diego Alves que no puede hacer nada por impedir que el balón acaricie la red.

Había que remar con un resultado en contra y quedaba tiempo para ello. Pero el Valencia no era el del día del Sevilla y el Málaga pasó a tener el control del partido. Tuvo ocasiones el equipo malacitano para ampliar el marcador y dejar sentenciado el partido pero unas veces Alves y otras el desacierto de sus jugadores propiciaron que el marcador no se alterase.

El Valencia estaba desorientado ante la agresividad que mostraban los malacitanos y apenas inquietó a Kameni. Un centro de Cancelo desviado por un jugador del Málaga y un cabezazo de Parejo al poste fueron lo más destacado del Valencia en esta primera mitad que nos mostraba a una zaga despistada, un centro del campo incapaz de crear juego y una delantera aislada.

Se esperaba la reacción desde el banquillo nada más comenzar la segunda mitad pero ambos equipos salieron con los mismos hombres. Los inicios fueron de mayor búsqueda del gol de nuevo por parte del Málaga por mediación de Boka y de Darder pero el Valencia parecía que se estiraba un poco con un centro peligroso de Gomes y sobre todo con la ocasión de Gayá que tras un buen pase de Enzo remata y el balón lo saca Kameni con los pies con bastante fortuna. El partido estaba más abierto con ataques de ambos equipos que tenían imprecisiones en el último pase. El partido estaba más para que el Málaga ampliase el marcador porque el Valencia aún sin ocasiones claras arriesgaba más en busca del empate.

Y en el 27 de esta segunda parte vino la segunda amarilla de Cancelo y un contratiempo más para el Valencia. La inexperiencia le jugó una mala pasada. Vino el carrusel de cambios en ambos equipos, pero lo que de verdad cambió el partido fue el cambio de actitud de un Valencia que con diez y con un juego directo fue a buscar claramente el empate como no lo había hecho en los anteriores minutos. Quizá fue demasiado tarde, Amrabat lanzó un latigazo al palo y el Valencia por mediación de Mustafi, Negredo, con una volea en semifallo, y De Paul, sobretodo, cuyo disparo lo desvió Alcácer pudieron llevar el empate al marcador.

Pero la pregunta que se harán los aficionados es el por qué esperaron tanto tiempo para buscar un mejor resultado. ¿Fue un empuje real o que el Málaga cerró filas debido al cansancio por jugar la Copa y esos tres puntos para ellos eran cruciales? El Valencia para mi cuando podía no quiso y cuando quiso no pudo.

Nuno seguro se lo hará ver al plantel.

Hay que reflexionar y quedarse con que los jugadores, al menos hasta el final y con un hombre menos, lo intentaron y no bajaron los brazos

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