Sin renunciar a la ilusión por ganar el encuentro y alcanzar la anhelada tercera plaza, que situaría al Valencia en la lucha por el título de Liga, Nuno Espirito Santo quiso rebajar la euforia contraproducente en torno a su equipo y recordó la fortaleza del Atlético de Madrid, vigente campeón de Liga y que actuará como local, ante su gente. Con esos condicionamientos, cualquier precaución es poca: «Nos preocupa todo. Es un grandísimo equipo, grandes jugadores y gran entrenador. En su casa es muy fuerte. Nos preocupa todo. Espero un partido disputado e intenso con dos equipos que quieren conseguir la victoria», indicó el preparador.

Nuno insistió en su mensaje de relativizar la trascendencia del choque, en un intento quizás de aligerar de presión a sus jugadores ante un partido de gran exigencia: «Es un partido más. Es un choque que nos llena de ilusión. Jugamos contra el actual campeón de liga que está por delante nuestro y que nos hace ir preparados para competir», apuntaba Nuno, que afrontará la primera salida al primer estadio de los conjuntos favoritos al título.

Pese a todas las cautelas, Nuno avisó que el Valencia se presenta con la idea de ganar: «Hay que manejar nuestra ilusiones que no es lo mismo que controlarlas. Tenemos la conciencia que nos enfrentamos a un grandísimo equipo», recordó.

El Valencia contará con todos sus efectivos habituales. También el central Nicolás Otamendi, pieza clave en la defensa y que se ha recuperado en tiempo récord de un doloroso esguince de grado II: «Hay que valorar lo que ha hecho esta semana. No es una sorpresa para nosotros conociendo su carácter», se felicitó.

En su charla con los periodistas, antes de conocer el pinchazo del Real Madrid en el nuevo San Mamés, Nuno restó importancia a su trabajo desde la dirección técnica y trasladó todo el mérito a la plantilla: «El mérito es de los jugadores. Lo que hacemos es intentar potenciar al máximo sus cualidades. La plantilla tiene que sentirse orgullosa por el trabajo realizado durante estos meses de competición», dijo.

«Por nuestra trayectoria somos un equipo que todos los rivales nos tienen en cuenta», continuó el entrenador, quien no dejó pasar que siempre prepara cada partido de Liga hasta el más mínimo detalle: «Yo le doy vueltas a la cabeza sea el rival que sea. Siempre le doy vueltas al contrincante», confesaba Nuno.

Por último, el entrenador portugués obvió el episodio del partido de Mestalla en el que el Germán Burgos, segundo entrenador del Atlético de Madrid, no le dio la mano al concluir el partido, con victoria del Valencia por 3-1: «No lo voy a comentar. Yo sí sé lo que hago, Gane o pierda siempre le ofrezco la mano. El resultado no es importante ni influye en mi comportamiento», concluyó.