Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista | Pep serer (Palma de Mallorca, 1974)

"Cuando juego con Amavisca aún ´recibe´"

Dejó huella en Mestalla por su consistencia. Fueron sonados sus duelos con los delanteros del Madrid, con quienes aún coincide en fútbol «indoor»

"Cuando juego con Amavisca aún ´recibe´"

Varios «pajaritos» han contado, en esta sección, que usted revolucionaba el vestuario...

Hombre, yo era el vástago de Giner. Estuve con él en la habitación aquellos años. En el Valencia había un ambiente fantástico. Ahora estoy en un vestuario y no tiene nada que ver con lo nuestro. Antes era como una familia.Entonces la relación era más natural, más familiar, te ibas a cenar a casa de un compañero como el que va a casa del vecino. Éramos compañeros y amigos.

Serer llegó a pelearse el puesto, entre otros, con Belodedici. ¿Es cierto que era «el mejor líbero del mundo»?

El mejor no lo sé, pero tenía una calidad enorme. No sabría decirte si era zurdo o derecho. ¡Venía de ganar la Copa de Europa! «Belo» era muy buen tipo, un poco introvertido. Un tipo majo.

En el Barça, ¿fue el mismo Cruyff el que le dijo «no cuento con usted»?

No, pero casi. Como no me daba minutos, me fui al Mallorca. Pero, por si hay gente que no lo sepa, yo antes de irme a la escuela del Barcelona estuve en el Valencia. Lo mío fue curioso, porque me llamaron para probar con el infantil y mi entrenador era Pedro Cortés. Antes todo era mucho más arcaico y ni me respondieron sobre si tenía que volver o no, así que seguí jugando en el pueblo. Me fichó el Villarreal y después el Barça, con 15 años, y luego el Mallorca.

¿Le sorprendió la llamada del Valencia?

Cuando mi representante («Tente» Sánchez) me comunicó la oferta, no lo dudé. Había estado toda la vida fuera y me llamaba el equipo de mi vida. Fue un «sí» rotundo.

Explique eso de que apadrinó el fichaje de Pepe Gálvez...

Fue una anécdota. Cuando voy a firmar, el secretario técnico era Pasieguito, Me pregunta por Pepe Gálvez y yo intento explicarle sus cualidades como futbolista. «Eso ya lo sabemos. Quiero saber como es como persona» y yo le cuento que es una maravillosa persona.

¿Qué responde cuando le dicen que el Valencia tenía una defensa «dura»?

Que antes era diferente. Ahora te rascas un ojo y te ven. Antes había más contacto, más agrevisidad, la gente lo encajaba así. Ahora te filman mil cámaras. Antes sacabas un córner, despejabas el balón, aparecía un tipo en el suelo y nadie sabe qué había pasado.

La primera temporada jugó casi todo...

Si, mucho. Formaba pareja de central con el «xufero» (Giner), y a veces con Camarasa, y Giner por la izquierda. Por la derecha todavía estaba Quique. Y «Belo» un poco por detrás.

¿Por qué fue perdiendo protagonismo en la siguiente campaña?

Vino Parreira con nuevas ideas, pero yo iba convocado todos los partidos, porque siempre entrenaba a tope. Me premiaba con eso.

Marcó un gol, imagino que lo recuerda.

En Copa, en Tenerife. Fue con la espuela. Pepe Gálvez me señalaba como diciendo: ¡ha sido él».

¿Qué recuerda de la final de Copa del 95?

Estuve calentando todo el día y no llegué a salir. Crucé el foso del Bernabéu con el agua a cuello. El día siguiente fuimos al cine, para quitar presión. Vimos «Rob Roy», de Liam Neeson.

¿Hubo algún delantero especialmente incómodo para usted?

Sí. Tenía problemas con Amavisca, un jugador protestón, que te sacaba de quicio. Luego hemos sido amigos, hemos jugado juntos en «indoor» ... y también ha recibido (se ríe). Cuando jugaba aquí era una guerra. Luis Enrique también era muy incómodo de marcar, un delantero nada agradable. (Un silencio). Se te olvida preguntarme por el «penalti de Djukic», que se lo hice yo a Nando.

Tiene razón, ¿cómo fue la jugada?

Era un partido para haber ganado 1-4 y de repente, en un córner, salgo demasiado valiente y le hago penalti a Nando. Bebeto estaba escondido y apareció Djukic. Recuerdo la presión con la que lo tira. Cogió aire y lo lanzó muy mal. Del estadio al hotel María Pita de La Coruña no quedó ni un cristal en el autobús.

Jugó tres temporadas en el Valencia. ¿Cuál es su balance?

Cumplí un ciclo.Una experiencia fantástica, con compañeros que son como mis hermanos. Es algo grandísimo haber jugado en el club de mi tierra, un grandísimo orgullo.

Compartir el artículo

stats