La intención del Valencia CF es llegar al partido del Santiago Bernabéu con nueve puntos más de los que ya tiene. Ese es el reto, a pesar del discurso de ir partido a partido, ya que ganar al Granada, Rayo Vallecano y Eibar en una semana significaría enfrentarse al Real Madrid desde una posición de gran confianza. Y para ello quiere tener a toda la plantilla a tope, a los 23 que entrenan a diario.

Ese fue el motivo por el cual Nuno dividió ayer a sus jugadores en dos equipos, a los que «mezcló» con el objetivo de integrar a los que menos participación han tenido hasta ahora. La idea, además de sincronizar los movimientos, es que conozcan aún más las situaciones de estrategia, ya que habrá rotaciones en los tres partidos. Por ejemplo, en uno de los equipos estaba Mustafi al lado de Orban, donde también estaba Joâo Cancelo con Feghouli por el carril derecho. Enzo Pérez y Parejo formaron la pareja ofensiva de un trivote que contó en la figura de Filipe Augusto en el vértice. Paco Alcácer estuvo escoltado por las bandas con Rodrigo Moreno y De Paul€ Y así en todas las líneas. El técnico le dio mayor importancia si cabe al ejercicio deteniendo cuando estimaba conveniente la sesión, dando las indicaciones que consideraba adecuadas para corregir aspectos que no se interpretaban a rajatabla. También tuvo alguna conversación táctica individual, como fue el caso de Gayà, entre otros.

Los intereses del colectivo siempre han estado por encima de los individuales, pero lo que tiene claro Nuno es que el sistema táctico del 1-4-3-3 . Alcácer y Negredo eran las referencias en cada uno de los equipos, por lo que salvo urgencia seguirán sin coincidir sobre el césped. A partir de hoy€ a pensar en el Granada.