El Valencia CF, como se demuestra tras el fallo del Tribunal Supremo que ha anulado el PAI de Porxinos, advirtió que el plan urbanísitico en Riba-roja era una de las contingencias para definir la venta de la mayoría accionarial de la entidad a Peter Lim, y la sentencia es un escenario que se valoraba.

Según fuentes de la entidad, el club acata dicha sentencia y próximamente se sentará a hablar con el Ayuntamiento de Riba-roja y el resto de partes implicadas, en busca de la mejor solución para todas partes, siempre que sea bueno para Riba-roja y bueno para los intereses del club.

"Un grave problema" para el Valencia

Por su parte, el abogado de la plataforma Salvem Porxinos, Lluís Ferrando, ha asegurado esta tarde que el Valencia "tiene un grave problema" tras el fallo del Supremo aunque no se ha atrevido a determinar cuánto le va a costar economicamente al club el revés judicial. En este sentido, el letrado ha explicado que diseñar un nuevo PAI, tal y como tiene planeado la entidad de Mestalla, "sería muy costoso en tiempo y dinero".

Desde la plataforma han señalado que el Valencia "no quería una ciudad deportiva sino una urbanización para hacer un pelotazo" y han advertido que los miembros del colectivo que ahora están dentro del nuevo gobierno municipal "ya han llegado a un acuerdo para rechazar otro PAI en la zona".