Por primera vez en la historia del Valencia CF, en el Consejo de Administración no habrá ningún representante nacional. Es algo histórico, porque si actualmente sólo había dos representantes (Amadeo Salvo y Manuel Peris), junto al presidente saliente también se va a ir Peris. Layhoon comunicó que será ella la que asumirá sus funciones, y lo que se va a buscar es a una figura que sirva de nexo de unión entre el club y la afición. Desde el primer día Salvo se ganó el afecto popular de la gente, y uno de los objetivos es encontrar a esa figura.

Amadeo Salvo se reafirmó en su idea de hace ocho meses en que dejar la entidad en manos de Meriton es «dejarlo en buenas manos», y respecto a cómo ha sido su salida, con tono serio, el ex presidente aseguró que «no he cobrado ningún finiquito, del Valencia CF he cobrado 147.000 euros brutos. Llevo 25 años trabajando en mi empresa y no me hace falta un euro para comer. A mi nunca me han echado de ningún sitio (?) y jamás le pediría un euro a nadie que no fuera por mi trabajo». Sea como fuere, en la planta cuarta de la sede social de la entidad blanquinegra, los dos últimos días han sido muy largos para alcanzar un acuerdo entre los ejecutivos que iban a abandonar la entidad. Aparte de Amadeo Salvo, Rufete, Ayala y Joan Salvans, también se marchan personas que forman parte de la Academia y que eran piezas clave para el Mánager General Deportivo saliente.

En las próximas semanas se tiene que reestructurar de forma interna la Academia, pero también puede haber cambios en el organigrama del club, tanto en el plano de ejecución como en el de representación. Y lo que no va a cambiar, según Layhoon Chan, es la cantidad que se exige para vender a Otamendi: «El precio de salida para todos los clubes son 50 millones de euros». Comienza una nueva etapa.