Hace cuatro semanas, Santi Mina estuvo en Valencia junto a tres amigos. Desde Vigo, y en una furgoneta alquilada, el grupo viajó hasta la ciudad para recorrerla como unos turistas más. El objetivo era poder detenerse en una ciudad que, cuando habían venido a jugar con el Celta, les había llamado la atención por su vanguardista arquitectura. Junto a los jugadores del Celta, Alvaro Casas, Rubén Blanco y David Goldar, Santi Mina disfrutó de la belleza de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, se dio un chapuzón en la playa de la Malva-rosa y se divirtió en Aqualandia (Benidorm). Entonces, ni imaginó que iba a residir aquí. «Sabía que había un equipo interesado en mi, pero nada más. Hace dos días me dijeron que la operación estaba casi hecha y aquí estoy», apuntó ayer el jugador. Y es que ahora, en el momento que se asiente en la ciudad, el vigués podrá ejercer de anfitrión de sus amigos.

Con contrato hasta junio de 2021, el vigués tratará en este periodo que su padre, el exjugador Santiago Mina, lo vea jugar en alguna ocasión porque, siendo jugador del Celta, no lo ha logrado. De su progenitor, cuenta, sólo recibe consejos de cómo comportarse y nunca futbolísticos. «Que yo recuerde, mi padre fue al campo a verme cuando era muy pequeño tres o cuatro veces como mucho. Creo que no sabe cómo juego porque ni siquiera ve los resúmenes de los partidos», sorprendía el jugador tras marcarle cuatro goles al Rayo Vallecano y convertirse en el jugador más joven que conseguía un póker de goles en Primera en los últimos 80 años. «Mi padre pasa de verme jugar. A él tampoco le gustaba que fueran a verle mis abuelos», apuntaba. En Mestalla, a partir de ahora, 45.000 personas observaran cada uno de sus movimientos.

«Cuando me hablaron de la posibilidad de fichar por el Valencia ni me lo pensé. Sé que será complicado jugar pero estoy aquí para aprender y tratar de ayudar al equipo en todo lo que pueda», apuntaba ayer tras su primer entrenamiento a las órdenes de Nuno. Feliz e ilusionado ante el nuevo reto profesional que se le presenta, para Santi Mina éste es «un paso muy importante» en su carrera.

«Este es un proyecto nuevo y ambicioso. Me gusta. No dudé en venir aquí porque sabía que iba a ser un paso adelante. Aportaré mi granito de arena para acabar lo más arriba posible y cumplir con los objetivos», aseguraba el futbolista, representado por el agente Jorge Mendes y por el que el Valencia ha pagado diez millones de euros al Celta.

Del Valencia, Mina ya conocía a Yoel, con quién coincidió en el Celta, así como a Jose Luis Gayà y Salva Ruiz con quien ha compartido internacionalidades. Los tres le hablaron «maravillas» del Valencia. «Me dijeron que era un club increíble en el que la afición siempre apoya y en el que la gente es muy cercana y arropa mucho al jugador», comentaba el vigués de sólo 19 años. Ayer ya sintió el cariño.

La presidenta Layhoon lo definió como «uno de los jugadores españoles más prometedores que hay en la Liga». Un futbolista, dijo, que los técnicos «han destacado por su versatilidad, con opciones de jugar en varias posiciones». «Estamos convencidos que durante los seis años que ha firmado con nosotros tendrá muchos éxito», afirmaba Layhoon que, en la sala de prensa de Paterna, participó en la presentación de la primera incorporación de la temporada. «Estamos convencidos de que Santi, en estos seis años, va a dejar huella porque va a tener una carrera muy prometedora. Es un jugador que encaja en nuestra idea de club», sostenía.

Palabras de elogio que sonrojaron al jugador. «Nadie me tuvo que dar un empujón para decidirme. Esta era una oportunidad que no podía dejar escapar», apuntaba Mina quien admitía que le da «igual» en qué posición jugar ya que está acostumbrado, dijo, ha hacerlo tanto por la izquierda como por la derecha. «No me importa el lugar. Me es indiferente, con Luis Enrique llegué a jugar hasta de delantero centro. Lo importante es ayudar al equipo», lanzaba.

Con Nuno, la primera impresión, ha sido «buena». El futbolista, que debutó en Primera División en febrero de 2013 y la pasada temporada anotó siete goles en la Liga BBVA y 2 goles en la Copa del Rey, tendrá que esforzarse. Y así se lo recalcó ayer el técnico: «Me ha dicho que trabaje como uno más y que me adapte lo antes posible al equipo. Me ha pedido que me deje la piel para conseguir un puesto en el equipo». Confesó que, fue durante el entrenamiento, cuando por primera vez habló con el técnico. «Ni lo conocía ni había hablado nunca con él», confesaba, deseoso de «responder» a las expectativas que en él se han depositado con «trabajo y actitud».