Antes de regresar a Valencia, donde tienen previsto llegar este lunes, la plantilla y el cuerpo técnico con la única salvedad de Gayà visitaron la Gran Muralla China, considerada una de las grandes maravillas del mundo. Nada más llegar al tramo elegido, viendo la altura que tenían que ascender, los jugadores comenzaron a bromear con los técnicos sobre si se trataba de un "entrenamiento camuflado".

Otros, conforme iban subiendo escalones sin uniformidad lo que aumentaba la dificultad, no dudaron en advertir que estaban "sudando más que en los partidos". La experiencia les resultó única para ellos después de recorrer el Paso Juyong, una zona que se consideraba estratégica por su proximidad con la frontera del norte de China.

Los futbolistas no pararon de inmortalizar los momentos y, aunque pareciera mentira, lograron pasar bastante inadvertidos. Negredo fue uno de los más reclamados por los aficionados, pero no era lo habitual. Del cuerpo técnico, el que más escalones logró ascender fue Phil Neville. La Gran Muralla tiene una longitud total de 8.851 kilómetros y recibe anualmente casi dos mil millones de visitantes. En la visita también pudieron contemplar el pequeño Templo de Mirador, así como las tradicionales Pagodas. Por lo que lo consideraron una experiencia única.