El reto de Danilo Barbosa es «aprender» y «adaptarse» . Y está en ello. Con 19 años, el margen de mejora del brasileño es enorme. «Aquí, para mi, todo es nuevo» apunta horas después de debutar en un partido oficial con la camiseta del Valencia. «Ya he comprobado que aquí se juega mucho más rápido que en Brasil o en Portugal», asiente.

Quizás por ello, desde ya, se ha marcado como objetivo personal el acelerar su forma de jugar. «Los inicios son complicados pero creo que me adaptaré pronto porque el club me lo está poniendo fácil. Deportivamente, lo importante para un recién llegado es digerir el sistema de juego y estoy en ello. Ahora ya sé que el ritmo de juego exige jugar más rápido y que en campo propio los partidos son muy disputados. Lo haré», se compromete en portugués porque, de momento, el idioma es una barrera para él. «Entiendo español si me hablan despacio pero, tiempo por favor», reclama con una amplia sonrisa.

Danilo, que antes de llegar al Valencia había jugado en el Sporting de Braga y en el Vasco da Gama, se sintió muy cómodo en Vallecas en su primera experiencia en la Liga española. «Me pilló por sorpresa pero me puso muy feliz verme en el once», reconoce con cierta timidez el jugador que está cedido por el Sporting de Braga y por el que el Valencia tiene una opción de compra. Ante el Rayo, jugó por delante de Javi Fuego y en paralelo con De Paul. «La posición me da igual. Siempre estoy a disposición del míster y me adapto a jugar de pivote más adelantado o retrasado. Donde me digan trato y trataré de hacerlo lo mejor posible. Son posiciones que conozco y en las que puedo desenvolverme bien», confiesa tras incidir que, a día de hoy, para rendir a un buen nivel lo que necesita es «adaptarse».

«Soy joven y para mi todo es diferente. Me tengo que adaptar a un nuevo país, un nuevo idioma, una nueva liga y un nuevo equipo. Trato de dar lo mejor de mi para que los procesos de adaptación se aceleren», sostiene en la conversación que se realiza en la cafetería el AVE en el que el Valencia regresa de Madrid tras el empate de Vallecas. «Fue un partido muy disputado, en el que creamos muchas oportunidades pero en el que nos faltó un poco de suerte. Ha sido el primer partido de la competición y no hay que pensar más en ello y sí en lo que está por venir», argumenta un futbolista que, por filosofía personal, siempre mira hacia adelante. Y lo más inmediato es el partido contra el Mónaco. «De nada sirve lamentarse por no haber ganado el primer partido y sí en pensar qué va a pasar en Mónaco y cómo cerrar la eliminatoria. Tenemos que estar muy concentrados y ganar», ambicionaba el centrocampista al que le sonroja que los aficionados le pidan fotos. «El 3-1 es un resultado importante pero en el futbol pasan cosas imprevisibles y eso es lo que lo hace un juego tan interesante. Tenemos que estar preparados para lo que pueda pasar. Hay que jugar y sólo pensar en pasar», reflexionaba.

Danilo, que se mostró como un jugador que desenvolvió con mucha intensidad, agresivo con y sin el balón en los pies a la hora de presionar la salida del balón, desvela que en cada entrenamiento trata de «absorber» todas y cada una de las instrucciones que Nuno y sus ayudantes le dan. «Todo lo que me enseñan trato de aplicarlo a mi juego porque sólo así se mejora y yo quiero ser cada día un poco mejor», ambiciona. «Creo que entiendo bien lo que el mister quiere de mi», apunta. «Estoy convencido y tengo la plena confianza en que poco a poco me iré sintiendo mejor. Sé que tengo cosas que mejorar y me esfuerzo mucho para lograrlo pero los procesos, a veces, no son inmediatos», reconoce el jugador. El camino sólo acaba de empezar.