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Su madre fue clara: "Has de estar donde estés a gusto"

Una llamada que cambió la decisión de Angulo

La Supercopa de Europa de 2004 que ganó el Valencia CF al Oporto fue agridulce para el futbolista, con su futuro en el aire?

Una llamada que cambió la decisión de Angulo

Hay un día en la carrera profesional de Miguel Ángel Angulo que pudo significar un punto de inflexión en su carrera. Fueron horas complicadas para él, sensaciones contrarias y una decisión que tomar. 27 de agosto de 2004, estadio Luis II de Mónaco. El Valencia CF se mide al Oporto por el título de la Supercopa de Europa pero el asturiano, criado en la factoría de Paterna, charla con el entrenador Claudio Ranieri y le pide no jugar. Sobre la mesa tenía una propuesta del Arsenal, tenía pocas horas para decidir, con el club de acuerdo y autorizándole a viajar a Londres. La ausencia del «10» no influyó en esta ocasión al resultado final y la medalla lograda la tiene a buen recaudo, aunque fue su partido «más extraño». Una conversación con su madre acabó siendo decisiva para regresar de Londres y seguir disfrutando con «mi» Valencia CF.

Por prudencia, a sólo cuatro días de cerrarse el mercado de fichajes, Angulo optó por no competir ante el Oporto y esperar al desenlace final. La excelente relación que tenía con Claudio Ranieri, de su etapa anterior en el banquillo blanquinegro, hizo que llamara a su puerta para explicarle la situación. El técnico italiano entendió al asturiano al comprobar que no era fácil para él, y optó por no incluirle en la lista final de 18 convocados. No fue fácil para él tener la cabeza puesta en el partido desde que se subió al avión en Valencia rumbo a Niza. Su cabeza no paraba de dar vueltas y de hacerse preguntas. ¿Cómo afrontar esta decisión? ¿Cuál sería la mejor forma de gestionar si jugar o no para que la afición no pensara algo que no debía? ¿Dudarían de su valencianismo? Si de algo presume Miguel Ángel es de su valencianismo, de ahí que lo hablara con el entrenador.

La sensación durante el partido fue agridulce. Sentado al lado del banquillo, había momentos en los que hubiera entrado al campo a ayudar, sobre todo sabiendo que Ranieri confiaba mucho en su juego. Pero optó por la prudencia y evitar riesgos. «Estaba preocupado porque no sabía qué iba a pasar con mi futuro, pero quería que el Valencia CF ganara sí o sí», apuntó Angulo en aquel momento, pero los goles del «Pipo» Baraja y de Di Vaio los celebró con gran intensidad. Cuando entró al vestuario no quería que ninguno de sus compañeros se distrajera por la situación, sobre todo con los que tenía mayor relación, pero luego lo celebró con todos. De Mónaco regresó a Valencia, y de ahí cogió un vuelo directamente a Londres.

En la capital de Inglaterra estuvo un día entero tanto en las oficinas de los «Gunners» como en la ciudad deportiva. Había que ultimar aspectos del contrato para al día siguiente realizar la revisión médica. A la hora de la comida comenzó a sentirse extraño. Le hablaban maravillas del club pero Angulo, después de comer, prefirió irse a la habitación del hotel a pensar. «No lo veía claro», se decía a sí mismo, porque no se encontraba cómodo. Lo pensó con frialdad y ahí fue cuando se produjo una llamada definitiva a su madre. «Si no vas a estar a gusto en un sitio mejor no te quedes Miguel. Has de estar donde estés a gusto», escuchó al otro lado del hilo telefónico, antes de responder: «Pues entonces me vuelvo. No hay otra ciudad ni otro equipo donde pueda estar igual de bien». Se veía desubicado, y a pesar de haber viajado a Londres, tomó la decisión de seguir en el Valencia, club que le renovó el contrato.

Unas horas antes de que el cuadro blanquinegro se juegue en el estadio Luis II de Mónaco el pase a la fase de grupos de la Champions, a Angulo le han venido a la cabeza recuerdos de una noche especial. Levante-EMV ha hablado con él y está convencido de que el Valencia CF logrará la clasificación: «Vamos con una ligera ventaja, el AS Mónaco tiene un buen equipo y es capaz de generar muchas dificultades, y allí saldrán con la motivación de intentar remontar la eliminatoria pero no tiene que ser ningún factor dominante. El Valencia CF tiene mejor equipo, parte con un resultado a favor que logró con justicia en Mestalla, es la ilusión de los jugadores estar en la fase final, la del cuerpo técnico y la de todos los aficionados volver a estar ahí. Seguro que se hace un partido serio y ordenado, y aunque se sufrirá como casi todos los partidos de este nivel, creo que podemos superar la eliminatoria». El escenario frío, por la pista de atletismo que rodea el césped y el hecho de que no suele llenarse, será otro factor a tener en cuenta.

Angulo no estará mañana en Mónaco, sufrirá desde casa, pero él y su juvenil se juegan también la clasificación. Si el Valencia CF pasa la eliminatoria, el juvenil también disputará la Champions juvenil.

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