Ha llegado el día. A escasos metros del célebre casino de Mónaco, el Valencia CF se lo juega todo a una carta. Ya no hay vuelta atrás. La primera carta, puesta boca arriba en Mestalla, le da cierta ventaja pero hoy debe cerrarse el juego con el cuadro blanquinegro presente entre los 32 mejores clubes de Europa. «All in» o «Todo en juego».

Rodeados de dosis de glamour gracias en parte a los beneficios fiscales del Principado, los jugadores tuvieron curiosidad por ver los yates espectaculares del club naútico. A otros les llamó la atención conocer que había gente que se desplazaba en helicóptero a la ciudad tras aterrizar previamente en Niza reemplazando al taxi, más terrenal. O los rugidos de vehículos de alta gama. Futbolistas como Lucas Orban o Enzo Pérez conocen al dedillo los secretos que esconde el estadio Louis II, encorsetado cerca del mar y curiosamente alejado del lujo común en otros rincones de la ciudad. Con el 3-1 certificado en el primero de los dos cara a cara por llevarse una plaza en la fase de grupos de la Champions, el AS Mónaco ya no es lo que pretendió ser cuando ficharon a Falcao por un saco repleto de millones de euros. Quiso codearse con el PSG, pero tanto las quejas de los clubes de Francia „no se competía de igual a igual si el equipo del Principado no pagaba impuestos a la hora de realizar fichajes„ como las exigencias de la UEFA por respetar el fair play financiero, redujeron el glamour que significaba pasear por las calles a Falcao, James y cía? a futbolistas jóvenes con gran proyección, pero que aún deben recorrer un largo camino para ser estrellas. Coinciden las políticas deportivas de los dos clubes, a la caza de jovenes valores cuya inversión rentabilizar deportiva y económicamente. Pero esta tarde sólo uno de los dos será el elegido para jugar con los mejores.

En las conversaciones que Nuno ha tenido con la presidenta Layhoon Chan, como así se les ha trasladado a los jugadores, no se podía mirar más allá de esta eliminatoria previa. Ni ilusionarse con conquistar un título o desbancar al Atlético del tercer puesto en la carrera de fondo de la liga, de eso nada, primero hay que eliminar sí o sí al AS Mónaco. Se dio el primer paso, pero falta la confirmación. No se quiere recitar el vocablo «fracaso» para valorar una posible eliminación, más que por superstición o miedo, porque al grupo se le ve convencido de superar la eliminatoria. Con las piezas en «su punto», sin una carga de kilómetros que pueda aventurar cualquier atisbo de cansancio, Nuno presentará un once inicial bastante parecido al que conquistó el primer round. Una variación está asegurada, como es la presencia en el once titular de Javi Fuego por De Paul, pero Piatti está pidiendo a gritos recuperar su puesto de inicio, lo que llevaría a Rodrigo a un segundo plano. Con el asturiano sobre el césped se busca tener un mayor equilibrio ataque-defensa que no convierta el duelo en un intercambio de golpes que pueda dejar más magullado al conjunto blanquinegro. Llevar el mando del partido es uno de los objetivos del Valencia CF, porque la intención es olvidarse temporalmente de la ventaja de dos goles y partir de cero. Debe respirarse el grupo una confianza interna, pero no que esta acaba significando dejadez, porque cuando uno pierde la humildad acaba sonrojado. Gayà resumió a la perfección el sentir del grupo ante este duelo: «Si nosotros fuéramos el AS Mónaco, creeríamos en poder remontar el 3-1 de la ida». Y eso les lleva a estar en situación de alerta, que no a encerrarse atrás como un equipo de pequeñas dimensiones buscando la proeza mirando hacia atrás.

Otro aspecto que les ha recalcado Nuno en los últimos días es la importancia que significaría marcar un gol, lo que obligaría al cuadro monegasco a anotar cuatro para superarles. El partido de Vallecas abrió los ojos de algunos, al ver cómo la gran primera mitad que acabó con empate a cero, se tiró a la papelera al no ganar después. En el tramo final de la temporada pasada faltó fluidez en ataque, había partidos en los que Paco Alcácer parecía una isla pidiendo ayuda sin ser escuchado, en el Louis II no se deben desaprovechar las ocasiones que se creen para reducir la vida que aún tiene el equipo dirigido por Leonardo Jardim. Anímicamente sería otro golpe ganador antes de lograr ese pasaporte hacia la Gran Europa, como es la Champions.

«Hay que estar ahí, el Valencia CF debe estar siempre con los mejores», fue otra de las reflexiones más repetidas a lo largo del desplazamiento en avión. A los futbolistas se les ve con alegría y serenidad, Nuno Espírito saldría victorioso de su primera «final» tras cumplir con el objetivo que se le encomendó al llegar, las arcas del club respirarían con unos ingresos mínimos garantizados de 14 millones de euros, y lo más importante: el equipo competiría al nivel que figura el Plan de negocio de Peter Lim. Para algunos integrantes de la plantilla también será el partido más importante de su carrera, ya que no es una final con un título al acabar pero sí simbólica por todo lo que significa. Pero el breve currículo de algunos será reemplazado por los jugadores con mayor experiencia, de ahí el trivote con Javi Fuego, Enzo Pérez y Parejo, o la jerarquía atrás de Mustafi junto al novel Rubén Vezo. Todos comparten la ilusión de estar este viernes en el sorteo de la máxima competición continental, no se contempla otro escenario, pero falta el capítulo final.

En Mónaco, rodeados de glamour, se busca certificar el pasaporte hacia la competición de las estrellas que todos los jugadores quieren incluir en su currículo. Futbolistas como Paco Alcácer o Gayà, dos de los que están de estreno entre los mejores, quieren aparcar las noches pegadas al televisor escuchando el himno sentado en el sofá, para vivirlo en primera persona y con los pelos de punta. Aún durante la jornada de ayer se recibieron llamadas pidiendo entradas para el partido, agotadas en su totalidad, y estar al lado de un equipo que necesita en todos los aspectos estar en la Champions, y así ponerle la guinda a una temporada pasada donde se escribieron unos registros de puntuación muy buenos pero que no bastaron para clasificarse directamente, sin esta eliminatoria previa donde el azar llevó a un enfrentamiento entre dos clubes que necesitan convivir con la Champions año tras año para sostener proyectos similares.

Ya no hay otra cara, todo se debe poner boca arriba, el ganador del duelo se define hoy.