Santi Mina comprobó, y sufrió ayer, el ímpetu con el que trabaja Aymen Abdennour. El jugador, tras recibir una dura entrada del tunecino, sufre un esguince en el tobillo derecho. La lesión, como mínimo, le impedirá estar disponible para Nuno en los dos próximos partidos, es decir, contra Sporting de Gijón y Zenit.

El jugador gallego, curiosamente, salió mal parado en una acción en la que él llevaba la iniciativa. El delantero, tras varios minutos en el suelo retorciéndose de dolor mientras lo atendían los fisioterapeutas, se levantó y con dolor retomó el trabajo. El grupo, distribuido en tres equipos, disputaba entonces un partidillo en el que Nuno deslizaba el once con el que posiblemente jugará en El Molinón —sería el compuesto por cancelo, Mustafi, Abdennour y Gayà en defensa, con un centro del campo con Fuego, Enzo y Parejo y delante Feghouli por la derecha y Piatti por la izquierda con Negredo en punta—. Pero Mina, al comprobar que el dolor no desaparecía, se retiró del campo y, acto seguido, se desplazó junto a un médico a un centro hospitalario para someterse a las pruebas que revelaron que sufría un leve esguince.

Mina, a última hora de la mañana, abandonaba la Ciudad Deportiva con un aparatoso vendaje en el tobillo y con gestos de dolor. Los jugadores ya saben la contundencia con la que se emplea el tunecino.

Complicidad con Mustafi

Entre Mustafi y Abdennour hay complicidad. Sólo ha hecho falta un entrenamiento para que los dos centrales se entiendan. Mustafi, tras estar en los últimos días concentrado con la selección alemana, se reincorporó ayer al trabajo. Y, desde el primer momento, el albanés se mostró muy atento y colaborador con su nuevo compañero. Un gesto que el tunecino respondió mostrándose de lo más interesado en todo lo que, quién está llamado a ser su pareja, le iba explicando. Abdennour se pegó a Mustafi —hablaban en ingles— y juntos estuvieron prácticamente todo el entrenamiento. Y es que Aymen debe asimilar en un tiempo récord mecanismos defensivos para, evitar en la medida de lo posible, los desajustes.

Vezo, titular en los cuatro partidos disputados, se reincorporará esta tarde al equipo tras estar con su selección y, esta circunstancia, puede precipitar el debut del tunecino quien, por lo que se ha visto a lo largo de la semana, goza de la total confianza del técnico que ayer, en varias ocasiones, indicó al central cómo debía desenvolverse.

A pesar de haber estado cuatro meses sin competir, el pasado sábado Aymen jugó todo el partido con Túnez y ésto le sirvió para coger ritmo. Físicamente, dice que está bien. En el entrenamiento matinal —se suspendió el vespertino—, tanto Cancelo como André se mostraron en perfectas condiciones tanto en los partidillos de futvóley que sirvieron de calentamiento como en los ejercicios posteriores.