El Zenit de San Petersburgo aterrizará en Mestalla con el ánimo al alza. El primer rival valencianista en la Liga de Campeones logró neutralizar un 2-0 adverso en casa del líder de la liga rusa, un CSKA de Moscú que hasta ayer contaba todos sus partidos por victorias. El empate final, con tanto de Smolnikov a falta de dos minutos, alivia la crisis que sufre el conjunto de un André Villas-Boas que ayer cumplió en el estadio Kimkhi el primero de los seis partidos de sanción con los que ha sido castigado por empujar a un árbitro.

El inicio de partido no pudo ser más desafortunado para el equipo de la antigua capital de los zares. En el minuto 9 anotó en propia portería del central belga Nicolas Lombaerts en complicidad con el guardameta Yuri Lodigin. A los 22 minutos el CSKA, claramente superior, aumentó su ventaja en el marcador tras una larga y bella jugada, que remató de cabeza el marfileño Seydou Doumbia.

El encuentro parecía decantarse claramente en favor de los de casa. Pero entonces el Zenit recobró el aliento con el gol, en el minuto 39, de su estrella Hulk. El brasileño redujo distancias al materializar un penalti.

El decorado del partido cambió en la segunda mitad, con un Zenit con mayor protagonismo, en busca del empate. El CSKA, no obstante, pudo sentenciar, también de penalti, en el minuto 70, pero el tiro colocado de Alan Dzagóev fue atrapado por Lodigin. Cuando faltaba dos minutos para que expirara el tiempo reglamentario, el Zenit consiguió la igualdad con un gol de bella factura. El defensa Igor Smólnikov, batió al internacional Akinfeev, al enganchar un excelente disparo.