Llega la hora de la verdad. La Liga de Campeones, en todo su esplendor, aterriza en Mestalla. Todo está preparado. Superar al Mónaco fue el aperitivo, hoy arranca el camino hacia Milán. Ese es el gran objetivo. ¿Utópico? La competición lo dirá. El partido contra el Zenit abre fase de grupos y Nuno aspira a todo y no renuncia a nada. El Valencia, defiende el técnico, debutará «sin miedo» y con el deseo de «llegar lo más lejos posible». El partido, en palabras del entrenador, es «un desafío». Mayúsculo. «Queremos ganar porque forma parte de nuestro carácter», ambiciona el técnico que, con el Oporto, ganó el torneo en 2004. Nuno ansia iniciar «un largo camino», con el que culminar la «larga» aventura que arrancó hace un año cuando el Valencia, en la Liga, se ganó el derecho a ser equipo de Liga de Campeones. Responsabilizado pero muy ambicioso, el entrenador en su primera experiencia en Europa en un banquillo confía iniciar con buen pie la competición.

El Zenit, un rival que definió como «supercompetitivo», no lo pondrá fácil. Es, califica, un equipo «compacto» con «grandes jugadores en todas sus líneas», porque el Zenit, avisa, no es sólo Hulk a quien conoce bien de su etapa en el Oporto. Un jugador al que Nuno lanzó bueno elogios. «Se caracteriza por su potencia, su desborde y verticalidad cuando conduce el balón porque en su potencia basa su juego». Para contrarrestarlo, el luso cree que su equipo debe ser «compacto» y tener «equilibrios y una solidaridad permanente» cuando el delantero brasileño tenga el balón.

El Valencia llega al partido «muy ilusionado», tanto que, según el técnico, «en eso» no les gana «nadie». «Estamos preparados para el reto. El grupo está equilibrado con un par de equipos que pueden pelear por los dos puestos que dan acceso los octavos. En este nivel ya no hay partidos fáciles y el que llega hasta aquí es por méritos propios», incidía.

Tras confirmar que Jaume Domènech volverá a ser el titular y considerar que André es «una opción» para el partido, el técnico valoró que Abdennour ha llegado a club con «niveles físicos muy buenos» y que aunque en Gijón hizo «un buen partido», éste es «mejorable» porque debe tener «más entendimiento» con sus compañeros. «Gradualmente va a progresar y mejorar su rendimiento», deseó.

A la preocupación sobre cómo frenar al rival, une Nuno el hecho de que Mestalla no presentará una gran entrada para un partido «tan especial». Quizás por ello, el técnico realizó un «llamamiento» a la afición para que acuda al campo, para que haya un «tirón final» y el campo bulla. La venta aumentó ayer y a última hora se habían vendido 30.000 entradas. «Me encantaría ver Mestalla con el máximo de gente apoyando al equipo para empujarnos hacia la victoria», demandaba. «Hay que reflexionar que este partido llega tras un camino largo en el que nos acompañaron, tras cuarenta batallas y muchas de ellas en casa, más de un millón de valencianistas. Mestalla nos ha ayudado mucho a estar donde estamos y ahora que iniciamos un nuevo reto volvemos a necesitar a nuestra afición» apuntaba. Ese desafío arranca esta noche.