José Luis Gayà ha notado inmeditamente que algo iba mal. Se ha echado la mano al muslo y ha pedido el cambio. Al llegar al banquillo, con gestos de dolor y rabia, ha roto a llorar. El primer examen médico al que ha sido sometido en el estadio Cornellà-El Prat ha marcado un pinchazo en los isquiotibiales de la pierna derecha, pero no será hasta este miércoles cuando sea sometido a pruebas médicas más exhaustivas para conocer el alcance real de su lesión.