Ganar al Granada ha enfriado la tensión y ahuyentado la desconfianza que se había instalado en el vestuario del Valencia. Ayer, en la vuelta al trabajo, la presión era diferente. Con el Olympique de Lyon en el punto de mira, el equipo se ha concienciado de la necesidad de vencer para «encadenar una buena dinámica». Tras un arranque titubeante, el equipo cree haber encontrado la fórmula para revertir la situación: ganas y compromiso.

En el vestuario, sólo diez horas después del encuentro, se habló mucho. Con y sin Nuno presente. Los jugadores quieren huir de una situación en la que no se sienten cómodos y son conscientes que, con victorias, se logrará.

«Ganar nos ha dado más ganas de seguir trabajando para sumar más victorias», reconocía un Paco Alcácer que, a pesar de haber celebrado la victoria, se fue a su casa ofuscado por no haber marcado.

El valenciano, sin tapujos, así lo apuntaba ayer: «El delantero vive del gol y puede ser que hagamos un buen trabajo y que seamos buenos para el colectivo pero ni yo, ni Álvaro ni Rodrigo, nos vamos contentos a casa si no marcamos. Es verdad que, de cara al equipo, lo importante es el trabajo y el compromiso pero a nivel individual el delantero lo que quiere es marcar». Para ello, es obvio, le tienen que llegar buenos balones. El viernes, con el cambio de sistema (del 4-3-3 al 4-4-2), Paco compartió ataque con Álvaro Negredo y «ya se vio que podemos jugar juntos y que tenemos buena complicidad», reclamaba. Una petición que no es nueva ya que, desde la temporada pasada, ambos jugadores han incidido una y otra vez en lo mismo. Son compatibles.

Nuno, ante el Granada, decidió apostar por esta dupla y, aunque ninguno de los dos marcó, el Valencia ganó. ¿Volverán a jugar juntos? «Eso se lo preguntas al entrenador», lanza el valenciano que, en los últimos partidos, ha alternado la titularidad con la suplencia. «¡Ojala lo pudiera jugar todo pero no se puede!», exclama. «Hay muchas competiciones y muchos partidos. El entrenador es quien decide y hay que respetarlo. Yo estoy a tope para que, cuando me llegue la oportunidad, esté preparado para aprovecharla», compartía el delantero.

Mañana el equipo viajará a Lyon. Allí le espera el Olympique. Y un nuevo examen. Tras la derrota con el Zenit en Mestalla, éste segundo partido de la fase de grupos de la Liga de Campeones adquiere más importancia. Sólo sirve ganar. «En todos los partidos hay presión porque éste es un club grande, de nivel top, y en cualquier encuentro se tiene la presión de ganar», sostiene. «Contra el Zenit no nos fue del todo bien al encajar un 0-2 y teniendo que tener que remontar. Luego, con el 2-2 y que nos ganaran en un contraataque fue duro. Tenemos ganas de que vuelva la competición para poder conseguir esa primera victoria en Europa y así coger confianza», apunta tras descartar que, en este momento, lo que mejor le viene al grupo sea jugar lejos de Mestalla para evitar «murmullos».

«Tenemos muchas ganas de ganar este partido y estando juntos lo conseguiremos. Ganar nos dará fuerza para seguir compitiendo para pasar a octavos», desea. «Necesitamos „reconoce„ encadenar una buena dinámica. No estábamos pasando por un momento bueno y todo el mundo lo sabe. Ganar al Granada nos ha permitido recuperar confianza».