Han sido pocos los jugadores que a lo largo de la historia han vestido la camiseta del Valencia CF y del Olympique de Lyon, uno de ellos fue el lateral Antoine Reveillere, que llegó cedido en enero de 2003 procedente del Rennes con una opción de compra que en su día se consideró «cara», aunque posteriormente resultó un mal negocio.

Rafa Benítez apostó fuerte por él, aunque en el equipo estaba Curro Torres, pero la situación económica del club le llevó a cerrar una cesión con opción de compra. Reveillere tenía 23 años y fue titular en la mayoría de los partidos, de ahí que en marzo el club comenzó a valorar ejercer la opción de compra. Manuel Llorente quiso renegociar a la baja esos cinco millones de euros, pero el agente del futbolista, no quería alargar más el tiempo ante las ofertas que tenía sobre la mesa, decidió comprometerse con el Olympique de Lyon. La solución fue repescar a Javi Garrido, que estaba en el Córdoba porque el francés Dorotheé no respondió a las expectativas. En el Lyon, el lateral derecho francés siguió con su progresión, alcanzó la internacionalidad y logró mantener una gran regularidad a un nivel alto, militando diez temporadas en el Lyon. Benítez confiaba mucho en él, de hecho, a principios de noviembre de 2013, el ex técnico blanquinegro le rescató del «paro» para jugar unos meses con el Nápoles.

El Valencia fichó luego a Caneira por cinco millones, cuyo rendimiento nunca llegó a estar al nivel de Reveillere.