El Valencia está obligado a sortear muchos obstáculos para diseñar un PAI que, en caso de que fuese aprobado por el gobierno de Riba-roja, debería pasar los filtros administrativos. El TS desestimó en junio los tres recursos presentados en su día por el ayuntamiento de Riba-roja, la Generalitat Valenciana „que también dio el visto bueno a la tramitación del PAI„ y la entidad de Mestalla. El abogado de Salvem Porxinos, Lluis Ferrando, aseguró entonces que la tramitación del PAI infringía la legalidad desde el principio, al no cumplir como manda la ley con los trámites obligados. «Hasta el Valencia reconoció que la adjudicación de la empresa constructora fue amañada. Se le regaló una adjudicación para sus propios intereses», aseguró. «En el Supremo no son ´perroflautas´ ni ecologistas radicales. Si dicta esta sentencia es porque no hay por donde cogerla. Era una forma de hacer urbanismo irracional», añadió. «Y nunca más van a poder hacer otro PAI», sentenciaron.