El parón liguero, tradicionalmente un incordio para los equipos enrachados, al Valencia le llega como una bendición. El paréntesis del campeonato se está tomando como una oportunidad para ganar tiempo para recuperar lesionados y frenar la viciada tendencia de malas sensaciones y resultados que acosan al conjunto de Nuno Espirito Santo.

Es una oportunidad, también, para el rearme moral del conjunto blanquinegro de cara al próximo duelo liguero contra el Málaga en Mestalla, que se espera como una reválida. La relajada sesión de ayer en la ciudad deportiva sirvió para avanzar en la terapia de grupo. Nuno Espirito Santo programó un entrenamiento con juegos que multiplicaron el buen ambiente dentro del grupo. Los 15 jugadores disponibles, sin internacionales y lesionados, se dividieron en dos equipos „fue José Luis Gayà quien repartió los petos„ con una misión clara: completar un circuito en el que debían combinar la pelota con controles de pecho, pie y cabeza durante veinte metros sin dejar que cayese al suelo para encestarla en distintos cubos de basura repartidos por el terreno de juego.

Lucas Orban, Yoel, André Gomes, De Paul, Santos, Danilo y Rodrigo, éste último novedad en la sesión, se enfrentaron al formado por Gayà, Piatti, Javi Fuego, Negredo, Jaume, Barragán y Parejo. En divertida competencia, entre gritos, risas y carreras, cada equipo iba acumulando sus puntos, con discutido empate técnico al final. La finalidad de la práctica era clara: hacer piña y aumentar la autoestima de un equipo tocado por los malos resultados. Dentro de la plantilla está extendida la opinión que la crisis de resultados adversos, además de un contratiempo futbolístico, ha acabado derivando también en un problema mental para un bloque joven que esta temporada se enfrenta a un calendario, además, más exigente y cargado con la entrada en la Liga de Campeones.

Ryan, con «mono» de fútbol

En la balanza anímica del Valencia se inclina el regreso, en un lento pero firme goteo, de los jugadores lesionados. Si en el entrenamiento vespertino del miércoles fueron Piatti y Gayà quienes se incorporaron al trabajo con el grupo, ayer fue el turno de Rodrigo Moreno. El delantero hispano-brasileño se había perdido las dos primeras sesiones de la semana, por molestias en el tobillo, y ayer reapareció en óptimas condiciones. Otro que también cuenta los días para volver a la normalidad es el guardameta Mathew Ryan. Al jugador australiano le queda algo más de una semana para reincorporarse junto al resto de sus compañeros y ayer, en las cuentas de sus redes sociales, colgó un mensaje automotivador: «Withdrawals! „traducible como «Con ganas!»„. «Cada día un poco más cerca». Un mensaje que acompañaba con el vídeo de su decisiva parada a Bernardo Silva en el partido de ida de la fase previa de la Liga de Campeones en Mestalla. El equipo concluirá hoy los entrenamientos antes de disfrutar del fin de semana libre.