Álvaro Negredo verá esta noche al Valencia desde el palco. Nuno decidió ayer señalar al delantero por su fallo en el mano a mano ante Iraizoz en San Mamés. También por las declaraciones en las que justificaba la falta de efectividad del equipo en la forma en la que esta temporada se está jugando. Al técnico, las críticas públicas no le gustaron, aunque no le sorprendieron porque el jugador se las había hecho en privado. Y, la respuesta a ello, fue dejar fuera de la convocatoria al delantero y con ello escenificar la fría relación que entre ellos existe y que, en las dos últimas semanas, se ha congelado.

La conjura-comida con la que Nuno trató de unir fuerzas para ganar esta noche al Málaga, se resquebrajó ayer poco después de las doce del mediodía. Entonces, el luso exhibía su fuerza y algunos jugadores empezaban a posicionarse. El técnico, sin haber hecho pública la convocatoria, comparecía en sala de prensa y ahí, sin red, ya castigaba públicamente al delantero. Una reacción inédita ya que, hasta ahora, el portugués siempre había demostrado tener mano izquierda.

Nuno, que en el vestuario de San Mamés y ante sus compañeros ya abroncó al vallecano por no materializar el que hubiera sido el 1-2, afirmó respecto a la frase de Negredo a Marca en la que indicaba que «jugando tan lejos de la portería es difícil que haga goles», que las críticas se hacen de forma «interna» y no pública. Acto seguido, trataba de desmontar la coartada del vallecano de por qué el Valencia sólo a marcado cuatro goles. Nuno se defendía: «los análisis demuestran que el equipo produce, tiene más tiros que el año pasado y la efectividad es lo que tenemos que mejorar». Minutos después, el club difundía la lista de dieciocho convocados en la que no figuraba Álvaro Negredo por «decisión técnica».

El jugador, sorprendido, abandonaba Paterna si querer hacer declaraciones. El «7», tras los dos últimos entrenamientos, se olía que no iba a repetir titularidad pero no preveía su descarte. ¿Castigo, reprimenda o acción ejemplarizante?

Sin Negredo, el Valencia se medirá al Málaga. Un rival que al Valencia se le da bien. Sin embargo, más allá de los datos de temporadas anteriores, las estadísticas indican que hoy se ven las caras los dos equipos menos goleadores de la Liga, ya que en siete jornadas, el Valencia ha logrado sólo cuatro goles y el Málaga tres. Quizás, en horario discotequero, el Valencia despegue en estos guarismos.

«Ésta es una buena oportunidad para hacer un juego fluido, alegre y, con ambición, competir y ganar», apuntaba Nuno que, en el Málaga, formó parte del cuerpo técnico de Jesualdo Ferreira cuando hace cinco temporadas el jeque Al-Thani aterrizó en el club malagueño. Ahora, en Málaga inquieta el posible adiós del jeque. «Debemos ser un equipo con un juego fluido y que sepa buscar soluciones en ataque. No debemos ser tan verticales, sino tener alguna paciencia con soluciones por dentro, fuera, en diagonal, con centros.... Quiero que seamos nosotros quienes controlemos el partido. El Málaga se repliega bien», avisaba Nuno. «Espero un partido difícil. Más que el Málaga, me preocupa cómo estaremos nosotros», se sinceraba. «Creo que saldremos convencidos de ir a por la victoria», confiaba. La victoria, además de por su importancia en los puntos , es clave para preparar con más tranquilidad y confianza el partido de Liga de Campeones del martes contra el Gent.

Y tras el parón y los tediosos viajes de los internacionales, ¿quién jugará? El técnico, que también ha descartado a Rubén Vezo y Rodrigo de Paul, mantiene la incógnita. Ayer, en el entrenamiento matinal, el luso probó varios equipos. No obstante y tras la convocatoria, el «once» que tiene visos de ser el que buscará los doce puntos, sería el formado por Jaume en la portería con Cancelo a la derecha y Gayà en la banda izquierda con Mustafi y Santos en el centro de la defensa. En el centro del campo, el técnico confiaría en Fuego, Parejo y André con Santi Mina a la derecha „si Feghouli sigue teniendo dolor en la planta del pie„ y Piatti a la izquierda con Paco Alcácer en punta.

Con el regreso de la competición a Mestalla, la relación del técnico con la grada, vuelve al primer plano. Pero a Nuno esto no le preocupa. Mira más allá. Su único objetivo, dijo, es «competir por los tres puntos y acabar el partido con doce puntos». El técnico entiende que lo que quiere la afición cuando va al campo es ver «ganar a su equipo» y reacciona cuando esto no ocurre. «Mestalla es un campo exigente y lo que nos toca a nosotros es demostrar que podemos pedirle y solicitar su apoyo. La transformación pasa por nosotros. Si nosotros le damos, la gente se engancha al equipo», reconocía.

Sólo la victoria, y en eso coinciden varios jugadores, la tranquilidad se instalará en el equipo.