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La pizarra de Javi Subirats

El equipo sale reforzado tras vencer a medio gas

El equipo sale reforzado tras vencer a medio gas

El de ayer era un partido de esos que se dicen de ganar o ganar, como rezaba uno de los lemas radiofónicos de años atrás, porque la afición de Mestalla se podía poner de uñas en cualquier momento. El Valencia CF y su afición necesitaban un triunfo balsámico que alejara cualquier tipo de dudas.

Y así se hizo. Y el Valencia CF y Nuno salieron reforzados. Quizás más plácido y más cómodo de lo esperado. A medio gas. El 3-0 fue rotundo. Contundente. Porque en la primera mitad ya se demostró que el Valencia CF era muy superior a su rival „que llegó un tanto diezmado por las bajas„ y que entró mucho más metido en el partido. Los dos goles y el penalti fallado marcaron y mucho el encuentro y la victoria local.

El Málaga empezó mandando en el juego. Fue un espejismo. Porque cuando entró en juego Parejo o André Gomes, éste último con más libertad de movimientos, el Valencia se hacía dueño del juego. Si Cancelo, que es un jugador que se asocia bien y que da profundidad al fútbol de su equipo aparecía en escena, el Valencia comenzaba a llegar mejor arriba. Y a crear peligro.

El tempranero gol de Piatti desviado por Charles, tras un potente disparo de falta, hizo que el Valencia CF encarrilara pronto el partido, algo que le permitió dejar a un lado la ansiedad del gol y afrontar el choque con mucha más tranquilidad. Fue uno de esos goles que agradece un equipo porque permite jugar con mayor tranquilidad.

Mejor se pusieron las cosas pasada la media hora con el golazo de André Gomes. Es un jugador que utiliza muy bien las dos piernas. En esta ocasión, controló muy bien el balón, aprovechó la pasividad de la defensa, y le pegó muy fuerte para marcar un segundo tanto que encarrilaba el encuentro. Mejor no se podían poner las cosas.

Por si faltaban buenas noticias, Jaume alejaba cualquier tipo de reacción del Málaga al detener un penalti a Duda. El portero del Valencia está que se sale. Atraviesa un magnífico momento y está siendo uno de los líderes del equipo. Si el Málaga hubiera marcado el penalti, quizá la historia podría haber cambiado un poco, ya que se habría metido en el partido. Pero al detener el lanzamiento Jaume a Duda, la dinámica continuó siendo la misma.

Al descanso se llegó con la ventaja del Valencia CF por 2-0 y la sensación de que, si nada se torcía en la segunda mitad, los tres puntos estaban muy cerca. Porque el conjunto de Nuno había evidenciado ser muy superior a un rival que no consigue la victoria en Mestalla desde hace más de sesenta años y que ayer se mostró muy blando en los primeros cuarenta y cinco minutos para enfado de su entrenador Javi Gracia.

En el segundo tiempo, la decoración cambió en cuanto a que el Málaga disfrutó mucho más de la posesión del balón y que el Valencia CF se encontró más cómodo replegado y tratando de salir al contragolpe. Aunque el conjunto visitante intentó irse hacia arriba con peligro, apenas era capaz de hilvanar un juego continuado y acercarse a la portería de Jaume. No contabilizamos ninguna ocasión clara de gol por parte del conjunto de Gracia.

Por si había alguna duda en Mestalla, que no la había porque el Málaga no creaba ocasiones, llegó el tercer tanto. Fue Parejo el que marcó de penalti. Alcacer quiso chutar el lanzamiento, y la gente incluso coreó su nombre, pero el capitán rubricó el 3-0 definitivo.

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