Con un año desde la adquisición de la mayoría accionarial por parte de Meriton, las cosas se ven con perspectiva, pero si de algo presume Aurelio Martínez en la operación cuando él era presidente de la Fundación del club, es que ahora seguiría optando por la misma elección. En conversación con Levante-EMV, el presidente del Puerto de Valencia asegura que «me ratifico en que era el mejor inversor posible. Es un gran aficionado al fútbol y está dispuesto a apostar mucho de su dinero personal. Te puedo asegurar que no había ninguno que estuviera dispuesto a hacer lo que ha hecho este hombre. Visto lo visto, más todavía».

Uno de los aspectos que le han dado credibilidad a Peter Lim es la capitalización de 100 millones de euros aprobada por el Consejo de Administración, situación que Aurelio defiende por las necesidades económicas de la entidad. «Él no lo quería hacer por respeto al pequeño accionista, que quede claro, pero las necesidades del Valencia le están impulsando a ello y eso significa que pone otros cien millones de euros más respecto al acuerdo inicial, una tontería. Seguro que había mucha gente haciendo cola que estaba deseando hacer esa misma operación», ironiza, antes de defenderse cuando él aseguró en público que la propuesta de Meriton en 500 millones de euros, cifra que luego no se alcanzó. ¿Cómo se puede defender ante estas críticas? «Eso se demuestra fácil, ya llevamos casi 300 millones, pues dentro de poco 500, los que haga falta. No hay que contestar a eso».

Uno de los asuntos que preocupan a la dirección del club, al margen de los resultados estrictamente deportivos, es el PAI de Porxinos. Aurelio apunta respecto a este asunto que «era un problema muy difícil. Amadeo (Salvo) hizo una reorientación importante en su día, han habido cambios en el Ayuntamiento y hay que buscar soluciones, porque hay mucho dinero ahí», como en el estadio, aunque él es partidario „opinión que también han decidido los actuales dirigentes„ del proyecto nuevo, sin descartar derribar lo ya construido.

«El problema del nuevo estadio es que está mal diseñado, se hizo con criterios antiguos, como era poner un anillo de atletismo y eso aleja al público, eso no se lleva ahora. En los campos nuevos, como el del Athletic o el del Espanyol, la gente está encima. A mi me da pena la cantidad de millones de euros metidos ahí, que objetivamente, no valen para nada. Hay que rehacerlo todo y no sé si lo mejor sería tirarlo todo y hacer uno nuevo, me temo que sería hasta más barato y hacerlo bien. A mi siempre me ha gustado el antiguo, no me oculto y lo he dicho siempre, desde hace más de 20 años. ¿Por qué? Porque como se ha demostrado, con cuatro duros que te gastes en el viejo le lavas la cara y queda muy bonito, y tendríamos un estadio centenario, que es una circunstancia bonita y nostálgica. Pero los dueños son los que tienen que decidirlo». Ahora están rediseñando el proyecto.