A día de hoy, la fractura que hay en el vestuario entre Nuno y la plantilla parece difícil de cerrar. Reflexiones como «no hay por dónde cogerlo», «la situación a día de hoy parece irreconducible», «si sigue así mucho tiempo€», «de esta no se sale», «parece que no hay vuelta atrás»€ son duras, pero no dejan de reflejar pensamientos que hay. El técnico regresó de Bélgica muy tocado, más que por la derrota por la imagen tan mala que dieron sus futbolistas, no va a bajar los brazos, pero es plenamente consciente que o reacciona ya el Valencia CF, o su futuro se abordará en el parón de Liga. Se ha tocado fondo tras caer ante el KAA Gent y no se desprenden señales que adviertan un cambio, no porque los futbolistas no quieran, a veces uno trata de hacerlo y camina perdido por la situación colectiva. Mañana, el equipo se enfrenta al Celta en Balaídos, todo lo que no sea ganar alimentará una crisis que nadie vaticinó a final del curso pasado.
¿Qué ha cambiado si es el mismo entrenador y la mayoría de los futbolistas? Tanto el técnico como los jugadores consideran que el vacío que dejó Nico Otamendi aún se nota. Pero el problema no es la ausencia de un único futbolista, también se percibe un distanciamiento entre el núcleo duro de la plantilla y el entrenador. En el túnel de vestuarios del estadio del KAA Gent, el capitán Dani Parejo defendía la posición de Negredo, cuando a escasos metros Nuno le enviaba a través de la prensa otro mensaje: «Cuento con todos los jugadores que me demuestran que quieren ayudar al equipo». La situación que está viviendo el «Tiburón» ha sido otro punto más de distanciamiento, pero es más, tanto se habla de las ausencias del «7» que están siendo una cortina que tapa los problemas en el juego que hay detrás.
Jugadores y técnico no están enfrentados, pero sí existe un gran desconcierto. Hay veces en los que sobre un mismo ejercicio, no todos tienen claro el objetivo del mismo. Y eso es un problema grave, ya que luego acaba repercutiendo en lo que la plantilla transmite sobre el césped. ¿Es un error en la comunicación? ¿Han dejado de creer en lo que hacen? También existe cierto malestar en la plantilla porque hay futbolistas que tienen la sensación que cuando se pierde se les señala siempre a los mismos, pero si ganan ha sido en gran parte por otros. Y eso está escociendo.
No es un grupo conflictivo
El vestuario del Valencia CF no fue difícil de llevar la pasada temporada, predomina la gente joven y los veteranos „como Negredo„ son partidarios de sumar. El año anterior Nuno «apagó» un enfado con Enzo Pérez tras una suplencia, cuya predisposición a ayudar esta temporada es total. No hay futbolistas que estén buscando conjuras y adeptos para «tirar» al técnico, lo que sí se sienten es con la impotencia de ver cómo avanzan las semanas y no encuentran la solución.
Mustafi regresó de Bélgica muy «quemado» por querer y no poder sobre el césped, Enzo Pérez corría sin resultados, y así uno a uno con la excepción de Jaume, cuya figura ha evitado alguna que otra goleada.¿Por qué? Algo está pasando y no se encuentra una solución, pero si se pierde en Vigo se abordará seriamente. A día de hoy, o la situación da un giro de 180 grados, o parece que sólo falta ponerle fecha de caducidad al técnico, algo que él va a tratar de remediar. Pero los futbolistas creen que no van por el camino correcto, si Nuno insiste en que sí€ la situación va a ser irreversible. O cambia o su figura peligra. No es una sensación pasajera, los objetivos siguen intactos, pero las sensaciones que transmite el Valencia CF no son las que corresponden al nivel que tiene su plantilla. Meriton aguanta, pero no lo hará mucho si el barco se hunde.
