Nuno y Negredo nunca han tenido feeling, pero la situación ha traspasado las paredes del vestuario hasta el punto de convertirse en un tema que obliga a la plantilla a pronunciarse, y ahí no dudan: «Negredo está entrenando bien y es un profesional». Así de claro y contundente fue Parejo al acabar el partido frente al KAA Gent, cuando el «7» había vuelto a ser descartado. Pero si en la previa del partido, el entrenador luso se refirió a la convocatoria de 20 futbolistas por motivos de trabajo (los que no jugaban iban a realizar una sesión de entrenamiento fuerte), la realidad es que al acabar, no se hizo ningún entrenamiento. Y Nuno dejó entrever, en su comparecencia de prensa, le envió un mensaje al futbolista: «Nunca he dejado de contar con un jugador que me demuestre que quiere estar en el equipo». ¿No es el objetivo de Álvaro?

En el vestuario no ven a Negredo como un miembro más de la plantilla. Siempre se le tiene más respeto a los veteranos, si estos se muestran receptivos a ayudar al grupo y no ha destruir, con casos recientes en el Valencia CF. Pero no es el caso del «Tiburón», que ha sido el primero en hacer autocrítica por su mala temporada pasada donde se le mezclaron problemas personales con una lesión de la que ya está recuperado. En el curso actual, su estado de ánimo ha ido cambiando según las sensaciones que le transmitía el técnico. Comenzó la pretemporada empeñado en quedarse, a pesar de las dudas que tenía Nuno, que luego le dio una oportunidad y acabó siendo titular en el inicio de la competición oficial. Pero, bien porque haya sido señalado por un fallo puntual o por un rendimiento bajo, lleva varias semanas alejado de sus compañeros cuando hay partido. Álvaro tiene la sensación de trabajar bien, pero si no es así, cree que Nuno debería decírselo si realmente quiere recuperarle. Y tras llegar procedente del Manchester City, su único objetivo es quedarse en el Valencia CF.

Ha tenido propuestas para salir, pero entiende que el club colma sus aspiraciones al disputar la Champions, además de tener una estabilidad a nivel personal que ayuda a su trabajo. En sólo tres meses ha pasado de charlar a solas en el aeropuerto de Niza con Kim H. Koh, que le felicitó porque su gol había sido muy importante en muchos aspectos para el club „deportiva y económicamente„ a ver los partidos desde la grada. Ahora bien, hay imágenes que reflejan mucho. En el último partido jugado en Mestalla, Álvaro salió al banquillo antes de que sus compañeros se cambiaran, y uno a uno, sin excepciones, cuando le veían se dirigían a él para abrazarle. No era un gesto de cara a la galería, y sí el reflejo de un futbolista querido en el vestuario. Nuno y él nunca han tenido feeling, es cierto, pero cree que merece una explicación, aunque los compañeros se han posicionado junto a él.

Negredo fue el primero en salir a entrenar ayer, lo hizo con intensidad, y aunque le cueste callarse y no decir lo que piensa, sabe que debe hacer un esfuerzo. El tiempo pone a cada uno en su sitio, y él está tranquilo, pero el pulso creado entre ambos, muchos jugadores lo consideran innecesario.