La victoria de Vigo debe ser, según Blas Madrigal, «el primer escalón de la gran escalera que el Valencia deberá recorrer hasta llegar al final de la Liga». El presidente de la Agrupación de Peñas está convencido que, si el equipo juega a partir de ahora cómo lo hizo en Balaídos, el éxito está asegurado. «Se ha demostrado que tenemos equipo y clase cuando los jugadores juegan donde deben. Un jugador de pase corto debe dar pases cortos, los de largo largos, los diestros deben jugar por la derecha y los zurdos por la izquierda», valoraba apuntando a la coherencia y «normalidad» como uno de los pilares de la goleada ante el Celta. A Madrigal, que ayer se reunió con la peña valencianista de Alcalans, le encantó ver cómo los jugadores volvían a demostrar que eran «felices» con el balón en sus pies. «Creo que esta victoria sí va a tener continuidad porque los jugadores volvieron a demostrar su compromiso. La cara de Paco (Alcácer) al marcar lo decía todo. Ahora los jugadores sí quieren y, cuando esto ocurre, se puede», lanzaba.
Jaume Ortí opina que, por fin, el equipo «dio un paso al frente» y las «palabras se convirtieron en hechos». «Los jugadores quisieron y tiraron hacia adelante», insistía el expresidente para el que la actitud de los futbolistas es lo que varió respecto a partidos anteriores. «Los goles permiten ver las cosas de otra manera. el gol de parejo al filo del descanso y el de Alcácer al arrancar la segunda parte fueron los que marcador el transcurrir del partido. Llegaron en momentos claves», valoraba tras asegurar que, con un 1-5 se pasa «un domingo muy feliz». «Cuando un equipo toca fondo, como tocó en Gante, sólo le queda reaccionar y eso es lo que hizo el Valencia en Balaídos», sostenía tras recordar que la estadística anunciaba que al Celta «antes o después le tenía que salir un mal partido». «Si algo se aprendió contra el Celta es que no se pueden cometer fallos y que hay que aprovechar las oportunidades que se crean porque es el camino más rápido hacia la victoria».
Fernando Giner, por su parte, incide en el «querer» de los jugadores. «En el partido contra el Celta se dio la reacción lógica de los futbolistas por la situación en la que estaban». E incide. «Tras el partido, si se escucha bien a Nuno lo llega a decir. Apunta que los futbolistas fueron los que supieron ganar. Y es que el futbol es así y los futbolistas son los que ganan o los que pierden. Creo que el partido fue una reivindicación de los propios jugadores», sostiene tras desear que, «ojalá» el 1-5 sea el «punto de inflexión» desde el que lograr la regularidad que necesita el equipo para funcionar. «En este partido, lo más positivo, es que los jugadores se han dado cuenta de lo que son posibles, aunque de poco servirá ganar al Celta y perder contra Las Palmas», lanza tras descartar que, a pesar de las críticas por el juego, el Valencia ha marcado ocho goles en dos partidos (Levante 3 y 5 al Celta).
