Shkodran Mustafi cierra una mala semana de la peor de las maneras: lesionado. El central no da crédito a su mala suerte. Si se confirma el primer diagnóstico, el jugador podría estar alejado de la competición hasta principios de año. La rotura fibrilar en la parte posterior del muslo izquierdo, de la que no se ha podido confirmar el tamaño porque en la zona hay un gran hematoma, es importante y tiene «muy mala pinta». La lesión se podría extrapolar al momento que está viviendo el equipo: enfermo y sin un diagnóstico claro.

El jugador, moralmente hundido, confía en que las pruebas radiológicas a las que se someterá mañana no sean tan negativas como los médicos prevén. Y es que, la esperanza es lo último que se pierde. Nuno, en uno de los momentos más delicados de la temporada, pierde a uno de los jugadores con más jerarquía y pundonor. Por su carácter, a uno de los líderes del vestuario. A un jugador que no se esconde y alza la voz para espolear a los compañeros.

Abdennour, Vezo „que ayer con fiebre no entrenó„ y Santos serán los encargados de ejercer de centrales en los ocho partidos que faltan hasta el parón navideño ( Zenit, Sevilla, Barakaldo (ida), Barça, Lyon, Eibar, Barakaldo (vuelta de Copa del Rey) y Getafe.

El central, que ayer lucía un apósito sobre la ceja izquierda tras un golpe recibido ante Las Palmas, sólo piensa ya en despertar del mal momento que está viviendo. En pasar página.

«¡Vaya diez días que lleva. No levanta cabeza!», apuntaba ayer un compañero. El alemán ha vivido, con un miedo del que aún no ha logrado desprenderse, lo ocurrido en París. Vivió el desalojo del hotel de concentración en París por un aviso de bomba, horas después, desde el banquillo del estadio de Francia, la incertidumbre de qué iba a pasar tras los disparos que en los aledaños del campo se produjeron mientras su selección jugaba contra Francia; el tener que dormir encerrado en el estadio por miedo a un ataque terrorista y, ya en Hannover, de nuevo el miedo, porque por razones de seguridad se canceló el amistoso entre Alemania y Holanda. Ahora, cuando empezaba a recuperar la sonrisa con la ayuda de los compañeros y de sus familiares que se han desplazado a Valencia para reanimarlo, una lesión trunca su mejoría anímica. La madrugada del domingo, el central alemán abandonó Mestalla cojeando y con mucho dolor. Ayer, cuando llegó a la Ciudad Deportiva, aunque el dolor había disminuido, aún era intenso. Durante una hora y media, al alemán se le aplicó un tratamiento de crioterapia (aplicación de frío), electroterapia para el dolor y se le hizo un drenaje para normalizar la zona.

Hoy, es obvio, no viajará con el equipo a San Petersburgo para pelear para clasificarse para los octavos de final de la Liga de Campeones. Tampoco lo harán Pablo Piatti y Antonio Barragán. Los dos jugadores, que ya no entraron en la convocatoria contra Las Palmas, tienen problemas musculares en los isquiotibiales de la pierna derecha. Sí que viajará, aunque con molestias musculares en la zona inguinal, Javi Fuego.

La enfermería, por primera vez en la temporada, está llena (a los tres anteriores se unen Rodrigo Moreno, Álvaro Negredo y Diego Alves). En Valencia, estos tres días, trabajará con vistas al partido del domingo contra el Sevilla Zakaria Bakkali que no está inscrito en la Liga de Campeones.

El técnico, para completar la convocatoria, se lleva a Rafa Mir y Tropi. Hasta ahora, en los viajes al extranjero, Nuno siempre ha citado a tres porteros pero curiosamente a Rusia, el luso sólo se lleva a Jaume Domènech y Mat Ryan.

En el viaje del Valencia, dada la situación de convulsión que existe por el riesgo de atentados, se extremarán las precauciones. Al club ya se le ha alertado desde la embajada que las medidas de seguridad se van a incrementar y que, a la llegada a San Petersburgo, los registros serán estrictos. Por este motivo, la salida de la expedición se ha adelantado y, a la llegada, se irá directamente al estadio.