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La pizarra de Javier Subirats

Un Valencia muy plano cede ante un buen rival

El equipo de Nuno medía su capacidad de reacción ante el Zenit, pero no pudo ni lograr siquiera un empate - Faltó algo de fútbol en el centro del campo y mucha pegada en ataque

Un Valencia muy plano cede ante un buen rival

El Valencia CF medía su capacidad de reacción ante el Zenit tras ofrecer su peor versión ante la UD Las Palmas. Pero, aunque el equipo de Nuno lo intentó con mejor actitud ante el equipo ruso, no pudo lograr ni siquiera un empate y cayó con toda justicia ante el que ha demostrado ser el mejor equipo del grupo. El Valencia CF, en líneas generales, fue un equipo demasiado plano y que creó muy poco peligro sobre un Zenit que supo aprovechar al máximo sus ocasiones para llevarse el triunfo.

En la primera mitad, el Valencia CF salió mejor plantado y con la actitud de la que adoleció ante la UD Las Palmas. Sin embargo, el Zenit marcó pronto. Shatov se aprovechó de un desajuste de la defensa valencianista con fallos clamorosos para adelantar a su equipo. A partir de aquí, y con el 1-0, el Valencia CF comenzó a disfrutar de la posesión del balón, mientras que el equipo ruso se replegaba y esperaba su oportunidad al contragolpe.

Así se desarrolló esta primera mitad, en la que el Zenit tuvo ocasiones para volver a marcar, pero en los instantes finales de este periodo, Alcácer tuvo la oportunidad de igualar el marcador. Esta ocasión , sumada a que el conjunto de Nuno se estiró hacia arriba y fue a más, hizo concebir serias esperanzas de cara a la segunda mitad.

En el inicio del segundo tiempo, el Zenit se plantó en su campo y dejó la iniciativa del juego al Valencia CF. El conjunto ruso disfrutaba de ventaja en el electrónico, por lo que la iniciativa y las prisas por la igualada correspondían al conjunto valencianista. Aún así, el Zenit no es que no renunciara al ataque, sino que siempre que tenía la oportunidad, se acercaba con peligro sobre la portería de Jaume.

El Valencia CF fue mejorando conforme pasaron los minutos. Incluso Santi Mina tuvo la ocasión de empatar el partido, pero su gol fue anulado. Sin embargo, cuando el equipo parecía que tenía alguna opción, llegó el segundo gol del Zenit. Fue un jarro de agua fría. Un contragolpe perfecto, quizá ayudado por algo de falta de contundencia, que pilló descolocado al equipo valencianista y que acabó en la red de Jaume. Era el 2-0 .

El Valencia CF lo tenía muy complicado. Porque el Zenit con ventaja de dos goles se replegó por completo. Y esperó incluso su oportunidad para hasta marcar un tercer tanto que agradara a su parroquia.

Si además sumamos la expulsión de Vezo, y que el equipo de Nuno estaba con diez en el campo y bastante cansado por el esfuerzo, entenderemos el porqué de que no hubiera remontada, ni igualada, ni nada que se le parezca. La derrota complica y mucho las cosas.

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