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El borde del área

¿Y después, qué?

¿Y después, qué?

La evidencia de la defunción deportiva de Nuno era incontestable tras los últimos acontecimientos deportivos, y aunque se iba a esperar al final de la primera fase de la Champions, todo estaba tan torcido que se ha acabado acelerando. Nuno ya es historia.

A fuerza de ego y decisiones equivocadas, el entrenador luso ha ido manejando las situaciones con el mismo tacto que artificiero bajo los efectos del alcohol. La consecuencia no podía ser otra que la de una masa social que le ha declarado la guerra y un grupo de jugadores entre los que ya no gozaba de ningún predicamento.

Llegados a este punto, ya no queda ni siquiera conocer el momento. Pero el veredicto es ineludible. Nuno dejó ayer de ser entrenador del Valencia en una esperpéntica rueda de prensa en la que se intentó que la prensa no preguntara sobre lo que es noticia. La ley del fútbol es inexorable en todas las latitudes del globo terráqueo, y cuando un entrenador no gana es carne de cañón. Aunque se haga selfies con la hija del dueño.

Pero no olvidemos al dueño. Él tiene la clave de todo esto. Es el responsable de este maremágnum puesto que él es quien tiene los poderes para decidir quién manda y con qué poderes.

A ningún empresario le gusta perder dinero. Y la pinta del Valencia este año (aunque aún queda mucho) es que lo tiene muy difícil para entrar en octavos de la Champions y meterse entre los cuatro primeros de la liga. Y sin Champions, los ingresos son mucho menores y la posibilidad de éxito económico, mucho menor.

Por tanto habrá que comprobar si el dueño sigue en la misma línea o no para el siguiente paso importante del proyecto. El «post-nunismo» va a ser más revelador de lo que parece en un principio.

¿Va a venir un entrenador «con la mili hecha» o se va a volver a apostar por uno perfil Boavista, Paços Ferreira o Moreirense? ¿Será de la escudería Mendes o no? ¿Se le darán tantos poderes como a Nuno y asumirá todas las funciones deportivas o se va a proceder a restituir una secretaría técnica? ¿Para qué una secretaría técnica si todos los que se fichan son de Mendes, o tras este primer gran tropezón del proyecto se va a abrir más la mano con jugadores que no sean de la cartera del agente portugués?

En definitiva, todos los proyectos pasan por distintas fases y al actual proyecto del Valencia se le ven demasiado las costuras. En lo deportivo sólo funciona el juvenil de Angulo. Ni el primer, equipo, ni el segundo, ni -si me apuran-las chicas funcionan-. Paterna anda desnortado, el main sponsor sigue sin aparecer y hasta el restaurant de la mega store va a ser clausurado por falta de negocio. Veremos cuál es la próxima fase. Sin duda el post-nunismo va a ser muy revelador.

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