El nuevo entrenador aportará «liderazgo en el vestuario» y sabrá dar «un nuevo enfoque al equipo». Éste es el perfil elegido por Peter Lim para el próximo técnico del Valencia. Llegará en un plazo de «días o semanas». Porque el propietario, así lo anunció ayer la presidenta Layhoon Chan, «va a estar implicado» en la búsqueda. No será además, un técnico «que tenga relación con Jorge Mendes», amigo personal de la propiedad y el agente que ha intervenido en muchas de las operaciones que se han realizado en el último año.

«Estoy harta de que se hable de Jorge Mendes en todas las ruedas de prensa», sorprendía Layhoon. «Si Mendes controlara el club, Nuno no se habría ido. La propiedad está por encima del entrenador. Nuestras decisiones se basan en los resultados, el rendimiento y el esfuerzo. Creo que tenemos un buen equipo pero que no jugábamos como tal», lanzaba. Esta crítica, defendió, fue la que llevó a la dirección «en las últimas semanas» a tomar una decisión que «se confirmó» tras la derrota contra el Sevilla. «El progreso de los resultados no ha sido satisfactorio», afirmaba. «Tenemos jugadores de calidad, pero la cuestión es reorganizarlos», apuntaba en todo un dardo al trabajo de Nuno. Y es que, sin llegar a verbalizarlo, la empresaria deslizó en varias ocasiones que la salida del técnico era una destitución y no una renuncia como quiso hacer ver Nuno en su comparecencia en el Sánchez Pizjuán. Ayer, tras negociar su salida durante más de siete horas, el exentrenador no quiso dar la cara. Se marcha junto a su segundo Rui Silva, el preparador Antonio Dias y el fisioterapeuta Luis Pinto. La transición la harán Voro González y Phil Neville.

Layhoon anunció que, tras «un pequeño paso atrás en el proyecto», la propiedad «revisará la estructura de la empresa» y, una vez se decida quién será el nuevo entrenador, se «buscará» lo «mejor para el proyecto». Tras el técnico, todo apunta, se incorporará a un director deportivo que permitirá al entrenador centrarse únicamente en el trabajo diario del equipo.

La presidenta, que llegó a Paterna a las once de la mañana y abandonó el recinto al anochecer, recordó que cuando Meriton compró el club, éste estaba «en quiebra» y «no había dinero para pagar» e incidió que para que «todo funcione» debe restablecerse la unión entre todas los estamentos que conforman el Valencia CF. «Si no estamos unidos no podremos hablar de un futuro para el club», advirtió tras mostrarse comprensiva con el comportamiento de la afición en los últimos partidos. «Entiendo que, en el futbol, si no se juega bien, todo lo demás no sirve», dijo.

La máxima responsable del club, tras depositar en el nuevo entrenador la responsabilidad de decidir si querrá incorporaciones en diciembre o no, ratificó la intención de Meriton de mantener la apuesta por el fichaje de jugadores jóvenes. «No creo que la política de fichar jugadores jóvenes sea errónea. Tenemos que invertir en jóvenes para el futuro, aunque éstos deban jugar acompañados por jugadores experimentados que sean los que les puedan orientar para que crezcan», sostenía para confesar que, su «deseo personal» es que «un día se tenga un capitán que proceda de la academia».