Momentos complicados los que está viviendo la entidad. La tensión se palpaba en exceso en las últimas jornadas y al final explotó. Cambio de entrenador y Voro a escena. La tranquilidad y la serenidad es lo que debe imperar en estos momentos. Voro ya ha vivido estas situaciones de urgencia y seguro que saldrá con buena nota de esta nueva andadura, provisional o no, y dedicará todo su esfuerzo a que el equipo retome la senda del triunfo, la senda del esfuerzo, la senda de la solidaridad en el esfuerzo, la senda de dejarse la piel en cada centímetro del terreno de juego, la senda de defender unos colores que quieren brillar en lo más alto, la senda de una actitud que no hace muchos meses les llevó a la Champions, la senda del equilibrio futbolístico, la senda de una buena posición táctica y una buena ejecución técnica.
El fútbol es una continua lucha en cada partido. No te puedes dormir en los laureles; tienes que dar lo mejor de ti en cada juego. Lo que meses atrás eran glorias se pueden convertir en fracasos en pocas jornadas. Por eso hay que dar lo mejor en cada partido y durante el mayor tiempo posible. Los aficionados quieren que su equipo gane y si puede ser con un buen juego mejor que mejor. Pero sobre todo que gane. Que el equipo aprenda a ganar y que le duela perder. Que los jugadores acaben exhaustos del esfuerzo que han realizado sobre el campo. El esfuerzo también lo valora el aficionado valencianista. Los valencianistas son exigentes pero también son muy generosos cuando lo que ven en el campo les gusta y pueden regresar a sus casas orgullosos porque su equipo ha vencido y se ha entregado a tope.
Nuno, aclamado hace poco, ha tenido que marcharse y llega un entrenador interino. Tiempo habrá de valorar diferentes estructuras deportivas. Al final, lo importante no son las estructuras, sino las personas que tienen que desarrollar las funciones dentro de las estructuras. Es momento de apoyar. El Valencia no puede permitirse un desliz ante el Barakaldo. Sería demasiado. El sábado ante el Barcelona será otra cosa. La exigencia será mayor pero la motivación será máxima. Será otro cantar.
Pero lo inmediato es el líder Barakaldo. No hay lugar para el error en una competición en la que con pocos partidos puedes llegar a conseguir un título. Hay que intentarlo. Voro y sus ayudantes se dejaran todo y estudiaran todo para conseguir la victoria. La clave, queridos aficionados, va a estar al final en los de siempre. En los jugadores. Ahora tienen, más que nunca, la responsabilidad de sacar a la luz todas sus cualidades. Ya no hay red que cubra cualquier paso en falso. La victoria está en sus manos, mejor dicho, en sus pies y en sus cabezas. El Valencia siempre seguirá adelante porque tiene una afición que siempre está detrás. Mande quien mande. El sentimiento valencianista siempre se levanta en los momentos difíciles. ¡Jugadores, denlo todo por este club y por esta afición! Sé que a ustedes también les duele perder. Cuando ganan todos somos mejores. Animo a todos. Empujemos todos y consigamos revertir esta situación en parabienes y felicitaciones. Suerte Voro. Tu suerte será la del valencianismo.
¡¡¡Amunt València!!!
