Álvaro Negredo pasó por el quirófano el pasado 16 de noviembre. Los médicos anunciaron que, tras la operación de apendicitis, hasta enero no volvería a jugar. Una larga recuperación que, además, venía precedida del ostracismo al que Nuno le tenía sometido. A pesar de la situación y de ver cómo su nombre se vinculaba a otros clubes, el vallecano se ha esforzado para recortar plazos y estar disponible para ayudar al grupo. Con la llegada de Gary Neville, el delantero vuelve a partir de cero y sus expectativas han cambiado. Desde la primera toma de contacto —el pasado jueves—, Gary ha trasladado a Negredo que para él es una pieza fundamental dentro del grupo. Y, en la primera convocatoria, el inglés lo ha demostrado. a.b. valencia