Se llevan los empates. La entrega y el esfuerzo. La intención es lo que vale. Porque eso de ganar ya llegará. Total, ahora resulta que la culpa es de la preparación física. Las excusas en este Valencia de las últimas tres temporadas son dignas de estudio. La herencia recibida. Pero claro si ves el partido del sábado te das cuenta de que Cancelo no fue a la clase de gimnasia. Se fue por su cuenta al monte a correr. El portugués dio un recital físico y técnico.
La preparación física sirve mucho en este deporte. Sobre todo para echarle toda la culpa si los resultados no llegan. Tan antiguo como falso. ¿Saben lo que decían en Madrid sobre Ancelotti cuando empezó a perder partidos? Pues eso, que es un buen entrenador pero que la preparación física era pésima. Y, ¿cuando el Barcelona no ganaba y Zubizarreta fue destituido? Pues eso, que el equipo no estaba bien preparado físicamente. Por tanto, debemos entender que el Leicester de Ranieri está súper bien preparado y eso que ahora no está con él Sassi. Probablemente, ya sabemos cuál es el problema de United de Van Gaal y el del Chelsea de Mourinho, ahora de Hiddink. Pues eso, la preparación física.
Y es que ahora hasta los abonados ya no tienen tantas ganas de ir a Mestalla. Y claro, con tanta mala preparación física ya no nos da ni para analizar lo que le pasa al Valencia. El club está mal estructurado. El departamento más importante de un club es la dirección deportiva. Ahí es donde hay que invertir, donde se gesta todo lo que va a ocurrir en el terreno de juego. Además, esto va de la mano del financiero. Cuanto más dinero se dispone, en teoría, mejor equipo se puede armar. Esa es la verdad, todo lo demás son excusas. Parece que ahora con la ampliación de capital se van a poner las pilas. A ver si se dan cuenta de que un pase se da mal por un tema técnico, no por la preparación física. Algún día nos despertaremos. Queda menos.
