A ocho días para que Sofiane Feghouli se convierta en «jugador libre» (seis meses antes de concluir su contrato con el Valencia, puede negociar con quien quiera), el club de Mestalla continúa sin dar señales de vida. Si no lo hace en los próximos días, el futbolista argelino quedará libre el 1 de enero. Tendrá campo abierto para buscarse otro equipo para la próxima temporada sin cláusulas de rescisión de por medio. Y el Inter de Milan le ha echado el lazo. Es lógico: es joven (el sábado cumple 26 años), va a más, tiene experiencia contrastada en Europa... y es gratis.

El club de Mestalla esté a punto de dejar escapar a un futbolista con una progresión irrefutable. Ha tenido que ser una fascitis plantar la que le haya apartado de la titularidad tras dos años en plena forma. En términos globales, es uno de los futbolistas que más rendimiento ha dado en el Valencia en las dos últimas temporadas, hasta el punto de que es candidato a ganar el Balón de Oro de África de 2015.

Desde enero hasta agosto, Alcácer, Barragán, Javi Fuego, Gayà, Parejo y Piatti han renovado sus contratos. No así Feghouli, el futbolista que más tiempo lleva en el equipo. Llegó gratis en 2010 y, tras una temporada cedido en el Almería, se hizo un sitio en el Valencia. En 2013 renovó su contrato hasta 2016, con una ficha de 1,2 millones de euros anuales.

La situación de Feghouli pone en evidencia la fragilidad de la estructura deportiva del Valencia. Sin director deportivo, no existe la figura específica de quién debe dedicarle tiempo y esfuerzo a este tipo de situaciones. El Inter de Mancini quiere apovecharlo.