Claudio Ranieri (Roma, 20 de octubre de 1951), se ha convertido en el entrenador revelación de Europa con el Leicester City, un equipo modesto, ascendido en 2014, que está arriba en la Premier League por delante de los clubes más poderosos del mundo. Dieciocho años después de llegar al banquillo de Mestalla, el técnico italiano conserva su ironía y sentido del humor con el que conquistó el Valencia CF (1997-1999), su afición y la ciudad en general. «Ahora todos los periodistas de Europa quieren hacerme una entrevista eh, eh», bromea cuando recibe la llamada de Levante-EMV. «Yo soy el mismo, pero con el pelo más blanco. Dime, dime...», añade. Y seguidamente atiende a este periódico durante la concentración de su equipo para el partido del «Boxing day» ante el Liverpool.
¿Renace Ranieri? A sus 64 años se ha vuelto a poner de moda con el Leicester...
Sí, eso parece. El fútbol tiene estas cosas. Haces un trabajo y se valora cuando llegan los resultados. No me extraña que se hable otra vez de Ranieri y que digan que estoy de moda por la buena trayectoria del equipo. Pero yo sigo siendo el mismo, en mi línea de trabajo.
¿Lo que está haciendo con el Leicester lo calificamos de milagro? ¿Cómo lo ha conseguido?
En el fútbol no hay milagros. Lo del Leicester es fruto de una buena planificación y de mucho trabajo diario. Estamos construyendo un buen equipo, soy buenos chicos porque siempre están con hambre, motivación y predispuestos al trabajo. Pero el éxito es el trabajo diario. Es un grupo muy disciplinado y con un gran espíritu. Ese es el secreto del Leicester y no otro. Durante este tiempo adquieres más experiencia, te conviertes en más estudioso del fútbol, y ves lo que hacen otros entrenadores. La experiencia te permite aplicarlo para lograr mejores resultados.
Pese a estar arriba en la Premier, le he oído decir que su objetivo no es ganar la Liga sino mantener la categoría. ¿No suena a tópico?
No, para nada. Nosotros no estamos preparados para ganar la Liga inglesa. Es más, el presidente del club me ha pedido que podamos mantenernos en primera división durante dos años y no descendamos de categoría. Por eso no hablo de ganar la Liga ni de jugar en Europa ni nada de eso. A los chavales les he dicho que el primer objetivo es lograr sumar 40 puntos para salvarnos. Y luego, ya se verá. No tenemos un equipo que pueda competir por ganar el título.
Salvando las distancias, y dado que el Leicester está compitiendo con los clubes más poderosos del mundo como el Chelsea o el Manchester United, ¿no hizo lo mismo usted hace dieciocho años con el Valencia CF cuando compitió contra el Real Madrid o el FC Barcelona?
Sí, es cierto. Y me acuerdo mucho de esa situación durante estos días. El Leicester guarda muchas similitudes con aquel Valencia CF. Se lo he dicho a los chicos en el vestuario: El Leicester me recuerda al Valencia CF. Me parece estar en el banquillo de Mestalla. Le he dicho a los chicos que podemos construir algo bueno como hicimos en Valencia. Cuando yo llegué a Mestalla, el equipo estaba de los últimos en la Liga, y nadie daba un duro por nosotros. No teníamos crédito. A base de trabajo pudimos competir con el Madrid, con el Barcelona, con el Atlético... e hicimos una gran temporada. Y luego llegaron los títulos.
Sí, de hecho sus dos únicos títulos internacionales los conquistó en el Valencia CF, la Copa Intertoto en 1998 y la Supercopa de Europa en 2004...
Sí, sí Me acuerdo. Jugamos la Copa Intertoto, la ganamos , y nos metimos en Europa. Tuvimos que hacer una gran remontada en la Liga ese año. También nos clasificamos para jugar la Liga de Campeones que no fue ganar un título pero que es un gran éxito. Y luego está la Supercopa de Europa, en Mónaco, donde jugamos un gran partido.
¿Su mejor momento en Mestalla fue la Copa del Rey de Sevilla en el 99? Porque su segunda etapa en Mestalla dejó un sabor agridulce.
Si, es cierto. La final se Sevilla fue una final muy emotiva, siempre lo llevaré en mi corazón. Fue un partidazo ante el Atlético. Me alegré mucho por la afición del Valencia CF porque hacía años que no disfrutaba como lo hizo aquel día. Fue un día grande para todos.
Usted caló hondo en Valencia. ¿Sigue siendo un lugar especial?
Sí, llevo Valencia en el corazón. Siempre me acuerdo del equipo, de la ciudad y de la gente. Y conservo muy buenos amigos allí. No sólo en lo futbolístico sino también en el ambiente que se vivía allí en las Fallas, en el estadio con la gente.. todo.
