Jaume Doménech responde con frases cortas y huidizas cuando se le pregunta por el año 2015, el que le ha consagrado súbitamente como uno de los porteros de moda en Europa. «He tenido la suerte de jugar varios partidos, pero lo importante es el rendimiento del equipo», zanja. Ni en su mejor momento, el guardameta de Almenara, de 25 años, se arroga protagonismo alguno.

Pero la realidad es que este próximo jueves, Jaume cumplirá un dulce regreso a El Madrigal, al lugar en el que la progresión de su carrera pareció frenarse. Fichado con 17 años del Almenara, Jaume intentó durante varias temporadas abrirse paso en la cantera del «submarino» amarillo, una escuela conocida por la continua y renovada inversión de talento en sus categorías. Tras cumplir con sobresaliente en su cesión al Onda, donde juega 2960 minutos en Tercera en la campaña 2009/10, en los próximos dos cursos se ve relegado como tercer portero del Villarreal C, por detrás de Jorge Palatsí y de José Segovia en el primer año. En la 2011/12 no cambia su suerte y, mientras continuaba como tercero en el segundo filial, en el Villarreal B llegaban a desfilar bajo palos hasta seis cancerberos: Diego Mariño, Ortolà, Palatsí, Zagalá, Richi Paz y Quique Cebriá, en el espacio de pocos meses. La apuesta clara del club de Fernando Roig parecía definida por Mariño y Ortolà, internacionales en las categorías inferiores de la selección. Atascado con 21 años en un equipo con el vestuario poblado de juveniles de último año, Jaume se sentía infravalorado y además el club no le ofreció la renovación.

Así, en silencio, se marchó al CD El Palo, de la tercera división malagueña, antes de que Nico Estevez en el Huracán y luego en el Mestalla le rescatase para comenzar a escribir su revancha y volver al estadio en el que no pudo debutar. Pese a los antecedentes, Jaume restaba ayer trascendencia a su vuelta a Vila-real y al hecho de que haya sido premiado por la Asociación de la Prensa Deportiva de Castellón entre los mejores deportistas de la provincia. «Me dieron un premio, sí, pero ante el Villarreal sólo será un partido de fútbol».

Preguntado ya por todo lo que hay en juego en el derbi autonómico que cerrará el año, Jaume aseguró que «sabemos que hay que dar un paso adelante y espero que el jueves podamos terminar el 2015 con una victoria», indicó. El guardameta añadió que se trata de un choque importante «para recortar distancias» con un rival directo como el Villarreal y avanzó que pese a la distancia que les separa en la clasificación, el objetivo sigue siendo el de estar entre los cuatro primeros. «Eso hay que pelearlo a muerte hasta el final», indicó.

«Estoy convencido de que podemos quedar entre los cuatro primeros, el grupo es consciente y hay que pelearlo y conseguirlo», insistía Jaume, que matizó que no se renuncia a ningún objetivo, en alusión a la Copa y la Liga Europa: «El Valencia tiene que pelear por los tres títulos y vamos a intentar llegar lo mas alto posible». Doménech reconoció que aunque con la llegada de Gary Neville como técnico «han mejorado las sensaciones», ya urge convertir la mejoría en puntos: «Está clarísimo que hay que empezar a sumar de tres en tres», indicó.

«Ahora se presiona más arriba»

Jaume subrayó que entre los cambios que ha experimentado el Valencia destacan la mentalidad de «salir con el balón desde más atrás y con más presión arriba». «Poco a poco se verán más cambios porque llevamos poco tiempo», añadía. Respecto al Villarreal apuntó que se trata de «un equipo muy completo y un rival difícil que está en buen estado de forma» y que el Valencia debe ir a ganar porque «es obvio» que necesita los tres puntos. Con una carrera forjada en el sacrificio, Jaume se toma con mentalidad positiva la progresiva reincorporación al equipo de Alves, que ayer ya entrenó con el grupo: «No lo he pensado, pero lo más importante es que estemos todos disponibles, es lo bueno para el grupo y lo que hace crecer la competencia».