Sistemas de juego
Gary Neville utilizó en el primer periodo el sistema 1-4-3-3 con Ryan en portería; Barragán y Orban en los laterales, siendo Santos el central derecho y Vezo el central izquierdo; en el centro del campo Javi Fuego como jugador ancla, teniendo a Parejo y a Enzo Pérez como escuderos en facetas de mayor creación. En la delantera se situaba Rodrigo por la parte derecha, Santi Mina por la izquierda y Negredo en la punta del ataque. El Granada por su parte enfrentaba un 1-3-5-2 en el que pretendía interceptar el juego de creación del Valencia y lanzar rápidos contraataques buscando la rapidez de sus puntas Succés y Peñaranda. En la segunda parte y nada más comenzar el Valencia pasó a jugar un 1-4-2-3-1. Rodrigo, tras la retirada de Parejo por Piatti, pasó a jugar detrás de Negredo con Santi Mina por la derecha y Piatti por la izquierda. En el centro de la parcela central Fuego y Enzo se encargaban de canalizar el juego valencianista. Este sistema ya no se movería con los cambios posteriores de Zahíbo y de De Paul.
Oportunidad copera
Cuando un equipo se encuentra en una situación comprometida en la Liga, como es el caso del Valencia, la competición copera llega siempre como una gran oportunidad para, en pocas eliminatorias, poder conseguir un título. El Valencia va a poner todo su empeño en esta circunstancia y a buen seguro que tiene esta competición en su punto de mira y en una oportunidad de poder dar una satisfacción a sus seguidores. La Copa, te da también, la posibilidad de dar minutos a jugadores que tienen menos minutos o que tienen que coger una mejor forma física y esos minutos los agradece el jugador. El Valencia tiene perfectamente encarrilada la eliminatoria y puede tener la oportunidad de seguir encauzando a jugadores dentro de la dinámica del equipo y de ir incluyendo savia nueva con algunos jugadores del filial.
Contundencia ofensiva
El Valencia mostró ayer un alto porcentaje de efectividad que es lo que caracteriza a los grandes equipos si se acompaña de una gran contundencia defensiva. La primera parte, en la que parecía que amagaba más el Granada, el que golpeaba y se aprovechaba de la inocencia y de las imprecisiones del Granada fue el equipo che. Negredo culminó con clase un error de Mainz poniendo el 1-0 y Rodrigo puso el 2-0 tras asistencia de Santi Mina, que había recibido un buen pase de Enzo Pérez. El Granada también tuvo sus ocasiones pero no las materializó. Rodrigo, Negredo y Parejo pudieron en sendas acciones aumentar el marcador. En la segunda parte la superioridad del Valencia fue más clara sobre todo tras dos acciones que acabaron de hundir al cuadro granadino. Una la gran parada de Ryan a cabezazo de Babin y otra el penalti de Uche a Santi Mina, que resolvió Negredo, marcando el 3-0. A partir de ahí, un querer y no poder del Granada y un Valencia que sin apretar el acelerador tuvo una clara ocasión de Rodrigo que salvó Kelava y la acción del penalti a Negredo que él mismo convirtió en el 4-0 anotando su tercer gol en el partido, que a buen seguro le ayudará en lo anímico.
Recuperación de jugadores
Es importante que el Valencia vaya metiendo dentro del rectángulo a jugadores que por una causa u otra necesitan minutos y reivindicarse. Pudimos ver a Javi Fuego en un tono más cercano al del año pasado, a un Enzo que poco a poco tiene que ir cogiendo físico y confianza; un Rodrigo que se encontró con el gol y al que el equipo necesita por su tiro y su desborde; a un Negredo alcanzando un mejor tono físico tras su ostracismo y su operación; a un Santi Mina que intenta desbordar y lucha cada día más. Y a un Ryan que realizó un paradón sensacional y que se mostró muy seguro en todas las acciones. La portería el Valencia la tiene perfectamente cubierta. Diallo y De Paul disfrutaron de pocos minutos en un momento del partido en el que ya todo estaba decidido. Ahora toca pensar en la Real Sociedad e ir escalando posiciones en la tabla clasificatoria.
