El entrenador del Valencia, Gary Neville, insistió ayer de forma indirecta en pedir paciencia a la afición del Valencia. «Tengo fe en el equipo», dijo durante su comparecencia. Pero no pudo evitar un mensaje de autocrítica desués del peor partido de su equipo desde que llegó a Mestalla. «En la primera parte el rendimiento ha sido inaceptable. No se percibía alegría en el campo», dijo el técnico inglés con la boca grande. Eso sí, las palabras quedaron escondidas en un discurso que apeló de forma insistente en una mejoría general del juego que está por llegar, vino a decir.
Neville, con el que el Valencia no conoce la victoria en la Liga, subrayó los mensajes positivos. «Me resulta difícil explicar lo que ha ocurrido hasta el descanso, pero he sacado dos lecciones positivas de este encuentro: la respuesta tras el descanso y el ánimo y el espíritu positivo de los futbolistas», explicó en la rueda de prensa de Mestalla.
¿Le viene grande el puesto de entrenador del Valencia al técnico inglés ? Neville tiene confianza en sí mismo y en la plantilla. «Confío en mí. Los resultados no son los que esperamos, pero creo en los jugadores y en mí y es una labor que requiere su tiempo. Tengo fe. Me siento cómodo, el trabajo es bueno», afirmó Neville.
Preguntado sobre lo que piensa tras comprobar partido a partido que todos los rivales juegan mejor que el Valencia, indicó que eso es algo que deben corregir de inmediato para jugar con alegría y dar satisfacciones a la afición. «La gente tiene que ver alegría, para eso vienen a Mestalla. Para ver jugar bien al Valencia y para verlo ganar y eso no pasa», dijo antes de asegurar que no faltan líderes en el vestuario. «Liderazgo es demostar lucha y eso lo hacemos. Creo que tenemos un buen grupo de jugadores», añadió.
Cuando se le preguntó sobre el juego que pretende que desarrolle el Valencia y si está lejos de conseguirlo, se limitó a indicar que no tiene una «varita mágica» y pidió tiempo porque él llegó como consecuencia de que las cosas no iban bien. Descartó que fuera un problema de falta de esfuerzo y señaló que tiene claro lo que quiere y que espera plasmarlo lo antes posible. Aunque consideró que el gol anulado a Paco Alcácer era legal, indicó que no era el momento de hablar de eso. Es lógico después de un partido tan calamitoso, lleno de despropósitos.
